La fiesta de las brujas y fantasmas americana arrasa en España. Halloween ya es la celebración más buscada en Google después de los San Fermines. La plataforma SEMrush ha analizado el volumen de búsquedas entre los usuarios. La palabra "Halloween" ha acumulado 30.000 registros frente a los 40.000 internautas que se interesaron por el festejo taurino navarro más internacional, según indica el estudio de la empresa de marketing digital.
Esta nueva forma de relacionarnos con la muerte el Día de Todos los Santos es consecuencia de la globalización. En Estados Unidos, vender terror es un negocio que arroja cifras espeluznantes, con cerca de 8.000 millones de euros. Y en España vamos por el mismo camino.
¿Disfraz o visita al cementerio?
El comparador Idealo.es ha realizado una investigación en la que refleja cómo los españoles viven la noche de Halloween cada año con más intensidad. Según el portal web de precios, el 22% se disfraza. Con respecto al gasto, los norteamericanos superan con creces el desembolso económico en su día de los horrores: 100 euros de media frente a los 20 euros que el 43% de los españoles invertirá. Aunque hay que destacar un 7,2% que va a tirar la casa por la ventana con su disfraz y sacará de la cartera hasta 50 euros. Todo sea por ser el personaje que más gritos provocará. También hay otro 9,7% de los amantes de los monstruos y demonios que opta por utilizar viejas telas, mantas o pintura casera para ahorrarse unos cuartos y que la cuenta corriente no tiemble del susto.
Esqueletos, vampiros, sangre artificial, zombies, dentaduras, máscaras, pelucas, capas, escobas o pinturas... Las tiendas de disfraces tienen montados sus aterradores escaparates con todo el arsenal preparado desde hace más de un mes. Ikea y Lidl son las compañías que más apuestan por comercializar artículos diabólicos en sus estantes. ¿Acaso se ha transformado el Día de Todos los Santos? ¿Adiós a las flores y a la visita al cementerio? No, en absoluto.
Calabazas versus huesos de santo
Hay que reconocer que existen mercados a los que les ha venido de maravilla las raíces que ha echado Halloween en España. En este sentido, se aprecia un considerable aumento de los beneficios que da la calabaza conforme se va acercando el día de los muertos. Cabe destacar que nuestro país es el segundo mayor productor de la hortaliza naranja en todo el territorio europeo. Y, claro, para muchos empresarios, no hay fiesta que por bien no venga.
Las ventas de calabaza se disparan, aunque sea con fines decorativos más que para hacer crema. Hasta 97.000 toneladas se llegan a distribuir. Marcas como Calabazas Rodrigo, una empresa local valenciana, asegura incrementar sus beneficios hasta un 10% la semana previa. En total, comercializan hasta 44.800 kilos.
Pero que no cunda el pánico. La tradición anglosajona no supone una amenaza a las costumbres españolas. Pastelerías y floristerías no tienen nada que temer. Los típicos buñuelos y huesos de santo siguen de moda y los consumidores salen a buscarlos tras la visita al cementerio.
Los productos con mayor éxito son aquellos relacionados con la antigua repostería. La Ceeap, (Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería) y la Asemac (Asociación española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería) revelan que "pueden llegar a despachar hasta 500.000 kilos de buñuelos y huesos de santo".
Si bien también reconocen que están entrando en sus mostradores galletas británicas, estilo cookies, para el Día de Todos los Santos. Sin embargo, los dulces americanos todavía están a años de luz de tener la demanda de los pasteles hechos con azúcar, almendras, huevo, piñones y ralladuras de limón. Una evidencia de que el negocio de Halloween no debe asustar a nadie.