El diésel está bajo ataque. Desde el punto de vista fiscal, con subidas de impuestos, y desde el punto de vista regulatorio, con nuevas restricciones a la circulación de este tipo de vehículos. En uno y otro caso, las autoridades justifican la adopción de estas medidas intervencionistas apelando a la necesidad de luchar contra el medio ambiente. Sin embargo, en los últimos días han salido a la luz diversos informes que cuestionan la relación "menos diésel-menos emisiones de CO2".
Quizá el más interesantes es el que ha compuesto la consultora MSI y ha divulgado FACONAUTO, la patronal de los concesionarios españoles. Según apunta este documento, el diésel ha experimentado durante el último año un descenso de ventas del 16,5%, de modo que su cuota de mercado se ha reducido al 36,9%. Por el contrario, los vehículos que funcionan con motores de gasolina han avanzado posiciones, al calor de una subida de ventas del 36,7%. De este modo, la cuota de mercado de dicho combustible ha crecido hasta alcanzar el umbral del 57%.
El informe de MSI apunta que los modelos de gasolina emiten un 20% más de CO2 que los vehículos diésel. Teniendo en cuenta esta verdad incómoda, no sorprende que las emisiones medias de dióxido de carbono de los nuevos coches vendidos en el mercado nacional se sitúan en 117 gramos por kilómetro, lo que supone un 1,8% más.
Las emisiones de CO2 en España han experimentado un descenso progresivo a lo largo de la última década. Si en 2004 eran de 155 gramos por kilómetro recorrido, en 2016 ya habían descendido hasta los 115. Sin embargo, en 2017 se produjo una subida hasta los 116 gramos por kilómetro, antesala del aumento que también se ha venido registrando este año, hasta llegar a los 117 gramos por cada mil metros circulados.
En este sentido, cabe recordar que los acuerdos en materia de emisiones que han suscrito los gobiernos de la Unión Europea exigen que las emisiones de CO2 caigan un 35% entre 2018 y 2030. El objetivo final es alcanzar un promedio de 95 gramos por kilómetro, de modo que la mala evolución que hemos vivido en los dos últimos años deja a España expuesta ante posibles multas.
Como subraya el informe de MSI que ha difundido la patronal de los concesionarios, la cruda realidad es que los vehículos híbridos apenas suman una cuota de mercado del 6,8%, mientras que los coches eléctricos se quedan en un magro 0,3%.