El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Francisco J. Riberas, ha advertido este martes que España no puede permitirse que se sigan adoptando solo medidas de corto plazo "con la finalidad principal de garantizar la gobernabilidad", y ha abogado por aplicar reformas para avanzar "sin dilación".
Durante la clausura del vigésimo primer Congreso de la Empresa Familiar que se celebra desde este lunes en Valencia, a la que asiste el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Riberas ha afirmado que la economía española se encuentra hoy en peor estado que en 2008, por ejemplo, en indicadores como el endeudamiento público o el desempleo, para poder afrontar "una posible futura recesión".
Ese posible cambio de ciclo que llegará "antes o después" no puede "pillar" a España "sin los deberes hechos". "No podemos permitirnos que se sigan adoptando medidas de corto plazo con la finalidad principal de garantizar la gobernabilidad", ha defendido Riberas.
Por eso, hay que tomar medidas y aplicar reformas para avanzar "sin dilación", y ahora, aunque la situación política no es fácil, sería necesario apelar al espíritu del consenso de la Constitución para tomar decisiones importantes para el futuro del país.
Con la finalidad de crear un marco estable, se deben tomar decisiones sobre cuestiones como la educación, un plan de innovación y competitividad, y medidas que favorezcan el crecimiento de las empresas.
Riberas ha opinado que no tienen sentido las continuas reformas educativas de los últimos años y se debe consensuar un plan que permita adecuar la oferta, incluida la formación profesional dual, a las demandas futuras de las empresas en un entorno cada vez más digital.
Sobre la competitividad, ha dicho que España no podrá competir por costes laborales en el futuro, sino por productos y tecnologías innovadoras, y niveles excelentes de calidad en sectores como el turismo.
También son necesarias empresas medianas y grandes que tengan efecto tractor para las más pequeñas y que inviertan en desarrollo tecnológico y globalización con el fin de liderar sus mercados.
Según Riberas, "suenan tambores que anuncian una ralentización del crecimiento y un cambio de ciclo económico mundial, y España sigue hoy sin corregir suficientemente algunos defectos del modelo económico que dejó la crisis de 2008, como la escalada del desempleo".
Ha reiterado que las empresas familiares quieren ser parte activa en el futuro del país aportando su visión en los planes de actuación sobre cuestiones relevantes.
Riberas ha agradecido su presencia a los más de 700 asistentes a las dos jornadas del Congreso, una cifra récord que, ha dicho, pone de manifiesto la salud del Instituto de Empresa Familiar tras 26 años de historia.