Ciudadanos y PP se han quedado hoy solos en la defensa en el Congreso de la petición de supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en toda España mediante una bonificación del 100 %, ya que el resto de partidos han criticado que quieran quitar competencias a las Comunidades Autónomas y eliminar el carácter progresivo de este gravamen.
La mayoría del Congreso no ha apoyado hoy la propuesta de Ley que ha presentado el grupo parlamentario de Ciudadanos, que sólo ha sido bien vista por PP y Foro Asturias y que pide evitar el pago de este impuesto tanto por herencias de padres a hijos y cónyuges, como por las de abuelos a nietos.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha defendido la supresión de este impuesto cedido a las Comunidades Autónomas porque es "injusto" y genera desigualdad entre los españoles ya que hay 20 regímenes fiscales distintos y mientras en una autonomía no se paga nada por heredar, en otra se puede abonar hasta el 30 % del impuesto.
"Quiero una España descentralizada pero no fragmentada. A nosotros nos gusta pactar con los españoles para que tengan los mismos derechos", ha dicho Rivera mientras criticaba que el PSOE haya cedido a bonificar este impuesto en Andalucía gracias a Ciudadanos y ahora no quiera apoyar esta iniciativa.
Rivera ha recordado casos flagrantes como personas que han heredado y no pueden aceptar la herencia porque no pueden pagar el impuesto y ha dicho que también se apuesta por el mundo rural cuando se permite que los agricultores puedan heredar sin tener que endeudarse una explotación familiar.
No obstante, aunque ha instado a los partidos políticos a no impedir el debate y a modificar su propuesta de Ley a través de enmiendas, la mayoría de grupos parlamentarios se ha situado en contra por considerar que quiere quitar competencias a las autonomías.
De hecho, el PNV que suele abstenerse en debates de fiscalidad ha anunciado que en esta ocasión vota en contra porque Ciudadanos intenta anular el concierto económico vasco.
En la misma línea se han posicionado ERC, PDeCAT y Compromís que han tildado la iniciativa de "autoritaria", de vulnerar la autonomía financiera y la potestad tributaria de las autonomías.
"El problema es que a ustedes no les gustan las CCAA y pretenden recentralizar en todos los ámbitos y esto es una excusa más", ha dicho el diputado del PDeCAT Ferrán Bel mientras Ignasi Candela de Compromís incidía en que "intentan normalizar los privilegios diciendo que da igual no pagar por una herencia de 100 pisos en propiedad".
Precisamente la diputada del PSOE Patricia Blanquer ha señalado que "no es lo mismo heredar un piso que diez" y ha criticado que la iniciativa de Ciudadanos quiera suprimir el carácter progresivo del impuesto y reducirlo de forma generalizada en todos los casos.
"Es absolutamente intolerable. Es acabar con un instrumento fundamental para luchar contra las desigualdades", ha señalado también el diputado de Podemos, Alberto Montero.
En sentido contrario, el diputado del PP Javier Fole ha argumentado su voto a favor porque el nuevo líder del partido, Pablo Casado, lo lleva en su decálogo y además el gobierno popular de Madrid fue uno de los primeros en bonificarlo al 100 %.
La iniciativa de Ciudadanos calcula en 1.900 millones de euros la recaudación que dejarían de percibir las CCAA con la supresión del impuesto y Rivera ha abogado por suplir este importe eliminando duplicidades en la Administración