BBVA obtuvo un beneficio neto de 4.323 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un 25,3 % más que en el mismo periodo de 2017, gracias a las plusvalías obtenidas por la venta de BBVA Chile, por importe de 633 millones.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BBVA ha explicado que además de Chile, ha logrado estos resultados gracias al impulso de los ingresos recurrentes, la contención de los gastos, y los menores saneamientos.
Solo entre julio y septiembre, BBVA ganó 1.674 millones de euros, un 46,4% más, según ha detallado la entidad, que ha explicado que además de las citadas plusvalías obtenidas por la venta de la participación de BBVA Chile, el resultado atribuido del tercer trimestre recoge el impacto negativo de 190 millones de euros, derivado de la contabilización de la hiperinflación en Argentina.
En una nota, el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha destacado que a pesar de las dificultades en Turquía y Argentina, la entidad presenta unos resultados que ponen de manifiesto la fortaleza del modelo de negocio y la diversificación geográfica.
A estos resultados, ha añadido, "se suman los avances en la transformación del banco, una holgada posición de capital y la solidez de nuestros indicadores de riesgo".
Según los datos presentados hoy por el banco, México sigue siendo el motor de las cuentas, con un beneficio neto de 1.851 millones de euros (41% del resultado), mientras que la actividad bancaria en España generó 1.167 millones de euros, a lo que hay que restar las pérdidas de 60 millones de su área inmobiliaria (Non Core Real Estate).
De esta manera, el beneficio total de España alcanzó los 1.107 millones, el 41,5% más, en tanto que en Estados Unidos ganó 541 millones; en Turquía, 488 millones; en América del Sur, 467 millones, y en el resto de Eurasia, 57 millones.
BBVA ha destacado que la tasa de morosidad del grupo se situó en el 4,1 % a cierre de septiembre (frente al 4,4% de tres meses antes), lo que supone el nivel más bajo desde junio de 2012. La tasa de cobertura subió al 73%.
En cuanto a las principales partidas de actividad, los préstamos y anticipos a la clientela brutos alcanzaron los 383.111 millones de euros, un 8% menos, en tanto que los depósitos de clientes se situaron en 365.687 millones, un 6,9% inferior.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses, que mide los ingresos, alcanzó 12.899 millones, lo que supone un 2,3% menos en tasa interanual. Los ingresos por comisiones también descendieron el 1,4%, hasta los 3.653 millones según BBVA, que ha explicado que el margen bruto se situó en 17.596 millones, el 6,9% menos.
El margen neto alcanzó 8.875 millones de euros, el 6,8% inferior. En cuanto a rentabilidad, el ROE –rentabilidad sobre el capital– se situó entre enero y septiembre en el 12,2% (frente al 9,6% del mismo periodo de 2017). En términos de solvencia, el ratio CET 1 fully loaded se situó al cierre de septiembre en el 11,34%, por encima del objetivo de capital (el 11%).
La venta de la participación en BBVA Chile generó un impacto positivo en el ratio CET 1 fully loaded de 50 puntos básicos, ha explicado la entidad.