España rica, España pobre. Pese a las ingentes transferencias monetarias que han canalizado las instituciones nacionales y comunitarias para promover la "convergencia regional", lo cierto es que nuestro país sigue arrojando grandes diferencias en materia de desarrollo socioeconómico. Así queda patente en el último volumen de la Encuesta Europea de Ingresos y Condiciones de Vida.
Dicha publicación, elaborada por Eurostat en colaboración con el INE, pregunta a los hogares europeos por sus problemas para llegar a fin de mes. Cuando la pregunta se centra en detectar escenarios en los que hay "grandes dificultades" para cuadrar ingresos y gastos, encontramos que el 19,3% de los canarios y el 17,6% de los murcianos están en esta situación, muy por encima del 0,6% observado en La Rioja o del 1,4% registrado en Navarra.
En el grupo de cabeza nos topamos también con Ceuta (17,3%), Andalucía (14,2%) o Melilla (13,7%). Algo más bajos, pero igualmente de doble dígito, son los porcentajes de Comunidad Valenciana (12,2%), Extremadura (12%) y Asturias (10,7%). Justo a continuación aparece Castilla-La Mancha, con un 9,4%. Dicho resultado supone mejorar en apenas una décima el promedio nacional.
Por debajo del 9,5% que se anota el conjunto de España, encontramos a comunidades autónomas como Cataluña (7%), Madrid (6,7%), Cantabria (6,1%), Baleares (5,9%), Galicia (5,5%) o País Vasco (5,4%). Sin embargo, las regiones con un mejor resultado en la última edición de la Encuesta Europea de Ingresos y Condiciones de Vida son Castilla y León (4,6%), Aragón (4%) y las ya citadas Navarra y La Rioja.
Lo vemos en el siguiente gráfico:
El sondeo también pretende estudiar cuántos hogares reconocen "dificultades" para llegar a fin de mes. En esta pregunta, Ceuta, Murcia, Extremadura y Andalucía rebasan el 20%, mientras que La Rioja, Cantabria, Galicia y Navarra no llegan al 10%. Se repiten, de nuevo, las enormes diferencias entre unos territorios y otros.
Lo vemos en el siguiente gráfico:
Si nos comparamos con la Unión Europea, vemos que la brecha entre nuestro país y el resto de socios comunitarios se ha venido reduciendo de forma progresiva. Aunque el volumen de hogares que confiesa tener "grandes dificultades" llegó a ser un 82% mayor en España que en la UE, hoy dicho porcentaje es solo un 23% superior. Es notable que así sea, puesto que el desempleo medio observado en suelo español duplica los niveles registrados en el conjunto de la UE-28.
También ocurre algo parecido si comparamos el número de familias españolas y europeas que reconocen "dificultades" para llegar a fin de mes. El porcentaje español llegó a ser un 33% mayor que el comunitario, pero ese diferencial se ha acortado hasta el 16% según los últimos datos publicados por Eurostat y el INE.
¿Y qué hay de quienes confiesan "algunas dificultades"? El 28,2% de los hogares españoles está en estos niveles, algo más de un punto porcentual por debajo de la media europea, que se ubica en el 29,4%.