Escándalo en el sector del aceite de oliva.Un informe que presentó ayer jueves la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho tambalearse a muchas de las marcas que producen el oro amarillo en nuestro país. La polémica está servida porque la prueba donde suspende esta veintena de marcas es una cata oficial llevada a cabo por expertos acreditados, no una prueba científica.
El documento de la OCU revela que tras analizar 41 marcas de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) de las que se comercializan en el supermercado, los catadores determinan que 20 de ellas no contienen Aceite de Oliva Virgen Extra, sino sólo Aceite de Oliva Virgen (AOV), que es una categoría inferior. Esta organización destaca que el Aceite de Oliva Virgen a secas es unos 50 céntimos más barato que el Extra, por lo que el consumidor estaría pagando un sobrecoste por un producto que no es el que dice ser en su etiqueta. "Los resultados de laboratorio no dejan lugar a dudas. No cumplen con el reglamento Europeo", asegura la OCU.
"Se trata de un engaño de carácter económico, no es un problema que afecte a la salud pública pues todos los aceites analizados cumplen los requisitos para ser comercializados", matizan. Tampoco ha detectado la OCU en su estudio la presencia de aceite lampante o mezclas de distintos tipos de aceites.
La polémica cata de expertos
Para realizar el análisis, la OCU realizó una cata de expertos, que según los criterios europeos, sirve para diferenciar un Virgen de un Virgen Extra. "Esta normativa establece que para determinar si un aceite reúne los requisitos necesarios para ser calificado como Virgen Extra tiene que superar una prueba sensorial a través de un panel acreditado", explican. Tras realizar esta prueba, "los resultados del laboratorio acreditan que hay muestras que no superan esta cata y por tanto no pueden ser calificadas como aceite de oliva Virgen Extra", explica el documento.
"Además de la cata, que es la menos rigurosa, se usan hasta 20 parámetros físico-químicos más para determinar si un aceite es Virgen Extra, y las marcas analizadas cumplen todos menos ese", defiende el director de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (ANIERAC), Primitivo Fernández, en declaraciones a Libre Mercado. Entre los principales criterios para distinguir una categoría de otra está el de la acidez. El grado de acidez del Virgen Extra no puede sobrepasar los 0,8° por cada 100 gramos, mientras que en el Virgen puede subir hasta los 2°. "Todas las marcas cumplen con los estrictos controles analíticos legales confirmándose que todas son Virgen Extra desde el punto de vista analítico, menos la cata, que es como una ruleta", asegura esta patronal.
Así desde ANIERAC y la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (ASOLIVA) insisten en que la OCU está hablando de una prueba subjetiva. "El aceite de oliva es el único producto agroalimentario del mundo que legalmente requiere de una valoración organoléptica, es decir, donde se emplean los sentidos (olfativo y gustativo) para distinguir una categoría comercial de otra", explican a Libre Mercado. Eso sí, reconocen que la catas "las realiza un panel de catadores y está reguladas en una norma europea siguiendo los procedimientos del Consejo Oleícola Internacional (COI)".
"Una alarma injustificada"
Las patronales del sector han querido matizar que "cuando se habla de fraude, la OCU se refiere exclusivamente a las diferencias de criterio sensorial entre catadores". Los autores del informe se defienden declarando que es una prueba oficial y aseguran que han seguido "al pie de la letra" el RD 538/2015 que regula los estudios comparativos de productos de alimentación.
"Esta norma, obliga a realizar los análisis en laboratorios acreditados, permite realizar a la industria análisis contradictorios, y en casos de incumplimiento legal, como el que se denuncia, permite la realización de un análisis dirimente cuyo resultado será el de la publicación". Todos estos pasos los han seguido ambos protagonistas desde enero. Primero, la OCU hizo su análisis; luego, la industria hizo el suyo en el que, a diferencia de la OCU, su cata salía que todos eran Virgen Extra. Por último, llegó el análisis dirimente, que fue realizado por el Ministerio de Agricultura, y que ha dado la razón a la OCU.
Para realizar una cata de estas características se reúne a un grupo de catadores, de entre 8 y 12 personas, que probarán a ciegas y separados unos de otros el aceite. Las reglas son muy estrictas. Antes de la prueba no pueden ir perfumados, ni beber café, ni comer determinados productos ni fumar.
En defensa de su producto, los fabricantes aseguran que "desde el primer análisis de enero hasta el dirimente, de septiembre, han pasado muchos meses y es normal que el producto se haya deteriorado en olor y sabor". Así, aseguran que la OCU ha cometido "irregularidades en cuanto a la toma de muestras, mala conservación de las mismas y retraso en la elaboración de los análisis. Les dijimos que lo repitieran y no nos ha hecho caso", cuenta Fernández.
El director de ANIERAC ha lamentado "la mala imagen que se está dando del aceite español, tanto para los clientes como para los distribuidores (supermercados). Se ha creado un revuelo y una alarma injustificada muy grave para el sector, que luego aprovecharán nuestros competidores italianos".
Marcas ganadoras y perdedoras
De acuerdo con la cata, la veintena de aceites que han resultado no ser Virgen Extra y sólo Virgen son los siguientes: Hojiblanca El nuestro, Carbonell pet , Koipe, Eroski pet y vid, Dintel Clássico, Alipende pet, Coosur Origen, Coviran aceites del sur y Exquisite Aceites del sur , Dia pet, vid y Afrutado, Hacendado pet, La Masía Excelencia, Olearia del Olivar (Aldi), Guillen, Olisone (Lidl) pet y vid y La Española.
La Organización de Consumidores recuerda que "el fraude en el etiquetado de los productos es una infracción administrativa en materia de protección al consumidor, según la normativa española. En el caso de las marcas señaladas todas etiquetan su producto como Aceite de Oliva Virgen Extra, cuando en realidad, a la vista de los análisis realizados, se trata de una categoría inferior, lo que supone un claro incumplimiento de la normativa de consumo", insisten.
Por ello, esta organización asegura ha denunciado a todas las marcas incumplidoras ante las Comunidades Autónomas, que son las administraciones públicas con competencias en materia de inspección y sanción en esta materia. Además, ha pedido que los resultados de estos análisis se tengan en cuenta a la hora de inspeccionar a las empresas infractoras.
Eso sí, no todas las muestras han resultado ser engañosas, el documento también recoge los que sí resultan ser Aceite de Oliva Virgen Extra de verdad. Son estas: Ybarra pet y vid, Mar de olivos, Hojiblanca bravío, Olearia del olivar (Aldi) Alipende vid, Carbonell Gran Selección, Gutbio (Aldi), Consum, Dccop, Maeva pet y ecologico, Auchan vid, Carreofour ecológico, Borges, El Corte Inglés bio , Auchan pet , Hacendado gran selección coop, Carrefour pet y Oleostepa. "Claro, las que han caído bien, están encantadas", reconoce el representante de la patronal.