Rodrigo Rato está en la cárcel de Soto del Real (Madrid). Quien fuera vicepresidente del Gobierno de José María Aznar, ministro de Economía y posteriormente director gerente del Fondo Monetario Internacional ingresa en cumplimiento de la condena a cuatro años y medio de prisión por un delito continuado de apropiación indebida. Una irregularidad acreditada por la Audiencia Nacional y confirmada por el Tribunal Supremo que cometió como presidente de Bankia. Según la sentencia, mantuvo el sistema heredado de tarjetas opacas a Hacienda, las llamadas black, con las que los directivos y miembros del Consejo de Administración gastaron 12 millones de euros de la entidad en total: 9,3 en la etapa de Miguel Blesa y 2,6 en la suya.
A las puertas del centro penitenciario, ha atendido a los medios de comunicación: "Acepto mis obligaciones con la sociedad y asumo los errores que haya podido cometer. Pido perdón a las personas que se hayan sentido decepcionadas conmigo y agradezco a los amigos y familiares que nos han apoyado durante estos días".
La entrada se ha producido poco antes de las 13H de este jueves, puesto que a última hora vencía el plazo para la ejecución de la condena. Rato había solicitado la suspensión del ingreso hasta que el Tribunal Constitucional resolviera el recurso que presentará contra la sentencia. La Audiencia Nacional rechazó esta medida.
Coincidirá con Bárcenas y Sepúlveda
Rato ha escogido el centro penitenciario de Soto del Real. Coincidirá allí con al menos otro de los condenados por las tarjetas black, el exsecretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga. También con dos de los responsables más mediáticos de la trama Gürtel, el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas y el exmarido de Ana Mato y exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda.
Según Instituciones Penitenciarias, descansará en el pabellón de ingresos hasta que se asigne, probablemente este viernes, un módulo definitivo. Esta cárcel, inaugurada en 1995, está considerada como una de las más cómodas en España por la calidad de sus instalaciones, sobre todo deportivas. También por las conexiones con Madrid centro, que facilitarán la asistencia del exvicepresidente del Gobierno a la Audiencia Nacional cuando en noviembre se siente en el banquillo por el llamado caso Bankia.
Es el quinto condenado por las tarjetas black que entra en prisión. Lo hicieron en los últimos días Rodríguez Ponga, el exdirigente de CCOO Antonio del Rey, el exconsejero de Caja Madrid por el mismo sindicato Rodolfo Benito y el exmiembro de la Comisión de Control de la caja Miguel Ángel Abejón. El resto tienen de margen hasta el día 26.