España sigue creando empleo y reduciendo la cifra de parados, pero a un ritmo inferior al de los años precedentes. Esta es la principal conclusión que se desprende de la última Encuesta de Población Activa (EPA) que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente al tercer trimestre. La primera EPA bajo el Gobierno de Pedro Sánchez confirma, pues, la paulatina y gradual desaceleración de la economía española.
Por un lado, el número de ocupados aumenta en 183.900 personas entre julio y septiembre (+0,95%), hasta un total de 19.528.000. Se trata de la menor cifra en este trimestre desde 2015. La ocupación aumenta este trimestre en los Servicios (210.200 ocupados más), la Construcción (24.900) y la Industria (2.800 más). Por el contrario, desciende en la Agricultura (-54.000). Pese a ello, la inercia positiva de los trimestres precedentes hace que la creación de empleo mantenga un alto ritmo a nivel interanual, tras avanzar un 2,51%, lo que se traduce en 478.800 nuevos ocupados.
La clave, sin embargo, es que una vez eliminado el efecto estacional, que permite corregir el impacto coyuntural de la temporada estival, se observa que este verano acaba de registrar la menor creación de empleo en este período desde 2014, cuando la economía española empezaba a levantar cabeza, con apenas un avance del 0,48%.
Otro dato relevante a tener en cuenta es que el empleo privado sube en 134.200 personas, el menor aumento en un tercer trimestre desde 2013, hasta situarse en un total 16.360.400, mientras que el empleo público crece en 49.700 personas, hasta 3.167.500. En el último año, el empleo privado creció en 373.300 personas (+2,33%) y el público en 105.500 (+3,44%).
Por otro lado, en cuanto al paro, la EPA arroja un descenso de 164.100 desempleados (-4,7%), hasta un total de 3.326.000, dejando así la tasa de paro en el 14,55%. Se trata de la menor reducción de desempleados en un tercer trimestre desde 2013. El desempleo se reduce este trimestre en los Servicios (58.600 parados menos) y en la Industria (-2.000). En cambio, aumenta en la Construcción en 9.300 y en la Agricultura en 7.800. En el último año, el número de parados ha caído en 405.800 personas (-10,87%).
Pero lo importante, una vez más, radica en observar el dato desestacionalizado, ya que permite comparar la evolución del mercado laboral en términos homogéneos a lo largo del tiempo. Y la cifra, en este caso, vuelve a ser negativa, dado que el desempleo apenas baja un 2,29%, el peor registro en un tercer trimestre desde 2014.
Así pues, si el pasado verano deja tras de sí más ocupados y menos parados, la cuestión es que, una vez eliminado el efecto estacional, el mercado laboral acaba de registrar su peor tercer trimestre desde 2014.