Se acercan las elecciones autonómicas andaluzas. El PSOE regional, ahora encabezado por Susana Díaz, espera revalidar la hegemonía política que mantiene en la región desde hace años. Los comicios pondrán a prueba un legado fuertemente cuestionado por la oposición, que achaca a la gestión de Díaz y sus antecesores distintos aspectos negativos que se recogen a continuación.
Desempleo y economía sumergida
Los niveles de paro observados en Andalucía alcanzan registros significativamente superiores al promedio nacional. La EPA apunta una desocupación del 23% que alcanza el 47% entre los más jóvenes. Ante la desastrosa marcha del empleo formal, no sorprende comprobar que la economía sumergida supone el 27% del PIB autonómico.
Entre las regiones más pobres de Europa
Los estudios sobre desarrollo socioeconómico que publica la Unión Europea colocan a Andalucía en el furgón de cola de las regiones europeas. El PIB por habitante de la comunidad no llega al 75% del promedio comunitario, de modo que las instituciones de Bruselas sitúan a Andalucía entre los territorios menos prósperos del Viejo Continente.
La autonomía líder… en corrupción
La corrupción campa a sus anchas en las instituciones públicas andaluzas. Así lo constata el Índice de Competitividad Regional que publica la Comisión Europea y que coloca a Andalucía a la cola de España en buen gobierno. Solo entre 1982 y 2008, la autonomía sureña ha vivido más de ochenta escándalos de corrupción de primer nivel. Más recientemente, el caso de los EREs ha puesto en la diana la posible malversación de 740 millones de euros.
Una de las CCAA que más recibe de la 'caja común'
El Ministerio de Hacienda publica las llamadas "balanzas fiscales" de las comunidades autónomas mediante una herramienta conocida como Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas. Dicho trabajo apunta que Andalucía es la comunidad que más dinero recibe de la ‘caja común’, con un saldo positivo equivalente al 5,5% de su PIB.
Despilfarro de 100.000 millones en fondos comunitarios
Las transferencias que han realizado las instituciones europeas a Andalucía desde 1986 han superado la barrera de los 100.000 millones de euros. Esta cantidad supone 3.000 millones de euros por ejercicio, cifra equivalente a entregar 940 euros anuales a cada uno de los 3,2 millones de hogares de la región. Semejante inyección de dinero público no ha evitado la decadencia socioeconómica de la comunidad.
Entre las comunidades más intervencionistas
El Ránking de Liberalización Regional identifica a Andalucía como una de las comunidades autónomas más intervencionistas de España. Considerando aspectos como la calidad regulatoria, el gasto público, los niveles de emprendimiento, la flexibilidad laboral, el marco tributario o la libertad comercial, este indicador ubica a Andalucía en el puesto catorce de las diecisiete regiones españolas, con un diferencial superior al 20% respecto a territorios líderes en libertad económica como Madrid o Baleares.
El infierno fiscal por excelencia
Susana Díaz ha llegado a afirmar que las comunidades que rebajan impuestos son "antipatriotas". Esta aversión a las políticas liberales se explica en gran medida por el enorme peso de los impuestos en Andalucía, donde se registran niveles de presión fiscal muy superiores al promedio nacional. Los contribuyentes de la región pagan más en IRPF, Actos Jurídicos Documentados, Transmisiones Patrimoniales, Patrimonio, Sucesiones, Donaciones, etc.