El referéndum ilegal del 1 de octubre y las protestas separatistas del último trimestre de 2017 en Cataluña fueron responsables de que se dejaran de crear 30.000 empleos en esta comunidad, según las estimaciones del BBVA Research, que prevé que la economía catalana crecerá un 2,5% en 2018 y un 2,3% en 2019, ligeramente por debajo de toda España.
Estos datos aparecen destacados en el informe "Situación Cataluña", elaborado por el Servicio de Estudios de BBVA y que ha presentado este martes en conferencia de prensa el economista jefe para España del BBVA Research, Miguel Cardoso.
El informe analiza el comportamiento del empleo y concluye que Cataluña tiene hoy 30.000 afiliados menos que los que tendría la región si no hubieran tenido lugar los acontecimientos del último trimestre del 2017, que incluyen los atentados terroristas, la crisis política por el procés y los cambios reguladores en el turismo.
Cardoso ha subrayado que "es muy difícil" discernir cuáles de estos factores han tenido más incidencia en la desaceleración de la creación de empleo.
"En Cataluña se ha dado un shock que no ha pasado en otras comunidades y que ha hecho que el empleo pase de crecer por encima de la economía española a hacerlo por debajo. Eso supone 30.000 puestos de trabajo", ha dicho.
En relación con las previsiones para 2018 y 2019, BBVA Research contempla que Cataluña crecerá este año un 2,5% y un 2,3% en 2019, menos que en 2017 y por debajo del conjunto de España (2,6% y 2,4%, respectivamente).
Si se cumplen estas estimaciones, Cataluña completaría seis años con una media de crecimiento anual del 2,9% y podría crear unos 130.000 puestos de trabajo en estos dos años, reduciéndose la tasa de paro hasta el 10% a finales de 2019.
El buen comportamiento de las exportaciones de bienes y el mantenimiento de la demanda por la laxitud de la política monetaria, combinado con una política fiscal más expansiva y la reducción de la incertidumbre, empujan este crecimiento.
El sector de la construcción consolida su recuperación y podría contribuir de manera significativa a la creación de empleo en los próximos años, según el estudio.
Respecto a la recuperación del empleo, el estudio advierte que ésta no se produce de manera homogénea en toda Cataluña, ya que se ve un mayor dinamismo en las áreas urbanas, sobre todo en la de Barcelona, donde los niveles ya son similares a los de antes de la crisis, y de Gerona.
Cardoso ha alertado de algunos riesgos que pueden hacer empeorar el escenario como son "el agotamiento de la demanda envasada", aquella que congeló las decisiones de compra por la incertidumbre económica durante la crisis y luego las reactivó, y por la pérdida de tracción de los vientos de cola (bajos tipos de interés y precio del petróleo).
También ha advertido de la desaceleración del turismo, que muestra un menor dinamismo que es posible que no se recupere, y de la incertidumbre en España sobre el tono de la política fiscal hacia el 2019, así como del comportamiento al alza del precio del petróleo.
"No sabemos hasta dónde llegará la desaceleración del turismo. Habría que buscar un sector que pueda sustituirlo como generador de empleo", ha señalado el responsable del estudio del BBVA