La plataforma de vídeo por streaming ha vuelto a sorprender para bien al informar de los beneficios obtenidos durante los nueve primeros meses del año. Concretamente, Netflix ganó 1.077 millones, tres veces más que en el mismo periodo de 2017. Además, la marca obtuvo un beneficio neto por acción de 2,39 dólares en los tres primeros trimestres. La facturación se situó en 11.607 millones, un 38% más que el pasado septiembre.
Netflix ha superado las expectativas de los analistas. Netflix ya cuenta con 137 millones de suscriptores. En capitalización bursátil, la empresa californiana ya acumula 153.000 millones de dólares. Una cifra bastante importante si se comparan con los 76.747 de Time Warner.
Su presupuesto en contenido para 2018 supera los 12.000 millones de dólares, de los cuales el 85% serán para producir series y películas propias y el 15% restante para comprar contenido ya hecho. Unas cifras a las que no puede llegar ningún estudio de Hollywood y mucho menos alguna televisión. Este presupuesto se traduce en un mayor número de películas, ya que Netflix prevé llegar a los 82 largometrajes este año. Para entender lo que supone producir 82 películas basta con comparar con las 23 que realiza Warner.
Netflix está muy lejos de tocar techo. La expansión de las Smart TV y su popularidad no han hecho más que comenzar. Por eso, Goldman Sachs asegura que el gasto en producciones de Netflix para 2022 puede superar los 22.500 millones de dólares, 10.000 millones más que este año. Actualmente, los ingresos estimados de la compañía por el número de suscriptores ascienden a 1.250 millones al mes, unos 15.000 millones anuales.
Superando las trabas
La Unión Europea, en su camino de imponer burocracia en todos los sectores, obligó a los productores extranjeros como Netflix, HBO o Amazon Prime Video a ofertar un 30% de contenido propio europeo, algo que Netflix ya ha asegurado que cumplirá. De hecho, la empresa esta trabajando en su sede de Madrid para ampliar los proyectos.