Es una de sus medidas estrella o, al menos, una de las que más están presumiendo PSOE y Podemos. Ambos partidos están vendiendo que el acuerdo de subir el Salario Mínimo (SMI) a los 900 euros es un gran paso hacia los derechos de os trabajadores. "Tendrá afectación en la dignificación de las condiciones laborales", aseguraba ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Actualmente, el SMI está situado en 735,9 euros mensuales, por lo que esta subida del 22,3% es "la mayor de la historia", recordó Montero. Eso sí, Podemos finalmente no ha podido cumplir su objetivo de elevar el Salario Mínimo hasta los 1.000 euros en 2019, una de las condiciones que la formación le había puesto en un principio a Sánchez para pactar los Presupuestos. Aún así, Iglesias mencionó ayer a esta medida como una de las que más satisfecho se siente.
Hay que tener en cuenta que el establecimiento de un nuevo SMI no implica que se le vaya a subir el sueldo inmediatamente a todos los trabajadores del país. Además, como explicamos en Libre Mercado, el porcentaje de trabajadores que lo cobra es bastante bajo. Buena parte de los empleados que tienen estos sueldos tan bajos es porque tienen contratos a tiempo parcial o porque tienen un contrato de formación. A estos colectivos no les afecta la subida del SMI. A los que sí representa son a primeros empleos, parados de larga duración, personal sin cualificación o inmigrantes recién llegados. En definitiva, son personas que tienen muy difícil entrar en el mercado laboral. La obligación de pagarles un salario más alto solo supone supondrá otra barrera para su contratación.
Sin embargo, los grandes beneficiados por la subida del SMI son los partidos políticos cuyos sueldos están ligados a este indicador, como Podemos, la CUP, Ahora Madrid, Barcelona en Comú y la mayoría de las llamadas formaciones del cambio.
En el caso del partido morado, su código ético impone a sus cargos electos un límite salarial de tres veces el SMI, una cuantía equivalente a 2.576 euros al mes en 12 pagas (extras incluidas). En este caso hay algunas excepciones como la de tener hijos a cargo, que permite un aumento de 0,5 veces el SMI por hijo, de lo que se han beneficiado Iglesias y Montero. El resto lo donan al partido o a la plataforma de proyectos sociales Impulsa.
Así, con la subida del SMI hasta los 900 euros, el sueldo mínimo del líder de Podemos, Pablo Iglesias, se incrementaría de los 30.908 euros al año a los 37.800 euros, otro suculento 22,3%. Eso sería de manera automática y sin tener en cuenta el beneficio por haber tenido a sus dos hijos, que supondría otros 900 euros más todos los meses. No sorprende que estén de enhorabuena.