Amazon ha anunciado un incremento del salario mínimo para todos sus trabajadores en EEUU. A nivel nacional, el salario mínimo es de 7,25 dólares por hora -no existe el SMI mensual-, aunque algunos estados han elevado ese umbral. La empresa liderada por Jeff Bezos subirá a 15 dólares la hora el mínimo que ganan sus empleados, esta medida afectará a 250.000 empleados que trabajan a jornada completa y a 100.000 que lo hacen cuando el comercio crece -Navidad, Cibermonday, Black Friday, Amazon Prime Day, etc.-.
De esta manera, el empleado a jornada completa con el salario más bajo de Amazon cobrará 30.000 dólares al año, 26.140 euros. El salario anual de Jeff Bezosfue de 81.840 dólares en 2017, un salario bastante modesto para su calidad de CEO de la segunda compañía más valiosa de Estados Unidos. Aunque Bezos tiene 80 millones de acciones de Amazon, lo que representa la mayor parte de su patrimonio, valorado en 165.000 millones de dólares.
En los últimos meses, Amazon, siguiendo la tendencia alcista del S&P 500 y del Dow Jones, que han tocado máximos históricos, ha crecido en 82.600 millones su capitalización bursátil, hasta superar el billón. Si se dividiera por horas, el valor de Amazon ha crecido a un ritmo de 19 millones por hora desde que comenzó 2018.
Lo cierto de el por qué Amazon ha decidido subir el sueldo -antes sus empleados cobraban entre 10 y 14 dólares por hora- se encuentra en varios motivos. El primero es el mercado laboral estadounidense. La pasada semana, la tasa de desempleo de EEUU bajó hasta el 3,7%, la más baja en los últimos 49 años. De hecho, muchas empresas empiezan a tener problemas por falta de mano de obra. Con el inicio de la campaña de Navidad, empresas como Walmart incorporan a sus plantillas a 100.000 empleados. Para evitar una fuga de trabajadores por mejores condiciones salariales, Bezos ha decidido ponerse la venda antes de la herida y subir el salario.
Bernie Sanders
Por otro lado, Bernie Sanders, del Partido Demócrata, lleva meses impulsando una ley llamada, coloquialmente, Stop Bezos. Según el político, Amazon y otras grandes empresas deben ingresar al Estado todo aquel dinero que sus empleados gasten en bonos sociales. Es decir, que si los trabajadores de Amazon solicitan ayudas para comprar comida, vivienda pública o asistencia sanitaria, la empresa es la que debe pagar al Gobierno los gastos de sus empleados.
El por qué, según Sanders, es porque estos empleados tienen un sueldo tan bajo que no les permite ni cubrir sus necesidades básicas. "En otras palabras, los contribuyentes de este país ya no estarían subvencionando a las personas más ricas de este país que están pagando salarios inadecuados a sus trabajadores", dijo Sanders.