El Banco Mundial publica desde hace décadas un informe de seguimiento de la pobreza global. De acuerdo con dicha publicación, la tasa de pobreza ha pasado del 40% al 10% a lo largo de los últimos treinta años, un importante salto adelante que hace factible hablar de la erradicación de la miseria en 2030.
Este 2018 se han presentado las cifras correspondientes al año 2015, puesto que los exhaustivos informes que elabora el Banco Mundial requieren varios años de tratamiento estadístico para ofrecer una foto fiel a la realidad. El titular de las últimas pesquisas de los técnicos de la institución contradice la noción de que el mundo va a peor, puesto que entre 2013 y 2015 se constató un descenso de la pobreza equivalente a 34 millones de personas anuales.
El ritmo de reducción de la carestía ha sido distinto por regiones:
- Hay fuertes avances en Asia Oriental y el Pacífico, donde el número de pobres ha pasado de 73,1 a 47,2 millones entre 2013 y 2015.
- En Europa y Asia Central, los niveles son menores pero igualmente hay un cambio a mejor: de 7,7 a 7,1 millones.
- Para América Latina y el Caribe, la caída registrada en el bienio estudiado por el Banco Mundial supone pasar de 28 a 25,9 millones de pobres. En el Asia Meridional, los avances en la reducción de la pobreza reducen de 274,5 a 216,4 millones el número de personas en situación de miseria.
- Hay un cambio a peor en Oriente Medio y Norte de África, región que ve aumentar el número de pobres de 9,5 a 18,6 millones de personas.
- Los datos más abultados son los del África Subsahariana, que pasa de 405,1 a 413,3 millones de pobres entre 2013 y 2015.
En términos relativos, el comportamiento de todas las regiones es favorable en Asia Oriental y el Pacífico (donde la tasa de pobreza cae del 3,6% al 2,3%), Europa y Asia Central (baja del 1,6% al 1,5%), América Latina y el Caribe (disminuye del 4,6% al 4,1%), Asia Meridional (desciende del 16,2% al 12,4%) y el África Subsahariana (cae del 42,5% al 41,1%). La excepción la tenemos en Oriente Medio y África del Norte, que experimenta un aumento del 2,6% al 5%.
Aunque el Banco Mundial aún no podrá confirmar los datos para 2018 hasta dentro de varios años, sus informes preliminares apuntan que la tasa de pobreza global ha caído al 8,6% durante el presente curso, el nivel más bajo de toda la serie histórica. Lo que sí se puede decir ya es que, con datos cerrados para 2015, la miseria a nivel global ha descendido hasta el 10%, cuatro veces por debajo de los niveles que se registraban cuando el Banco Mundial empezó a publicar estas encuestas, a comienzos de los años 90.