Es una reivindicación histórica, pero el auge del comercio online ha convertido en urgentes los cambios que lleva reclamando el sector de la gran distribución desde hace años. "Una fiscalidad no discriminatoria, la libertad de establecimiento, la flexibilidad de horarios comerciales, la unidad de mercado y la seguridad jurídica", es la lista de ruegos que la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) le pidió al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez en su asamblea anual de ayer martes.
ANGED está formada por: IKEA, Carrefour, El Corte Inglés, Eroski, FNAC y Alcampo, entre otras compañías. Su presidente, Alfonso Merry del Val, ha clamado por una regulación que les permita sobrevivir porque "el proteccionismo no es la solución".
"Desde mediados de los ochenta, la regulación comercial se ha centrado en limitar a los grandes formatos comerciales, perjudicando su competitividad con restricciones de horarios, barreras a la apertura de tiendas, impuestos específicos, restricciones de las ofertas etc", destacó Del Val.
La Comisión Europea también es consciente de estas barreras. Del Val mencionó "un riguroso trabajo titulado Un sector retail europeo adecuado para el siglo XXI", en el que Bruselas "sitúa a España como el segundo país de la UE con mayor número de restricciones al comercio".
Entre otras, señaló que "la regulación diseñada predominantemente para el comercio físico limita la capacidad de las empresas para adaptarse y reaccionar a los cambios del e-commerce" y la transformación digital. También advirtió que la "acumulación de complejos marcos regulatorios a nivel nacional, regional y local", como ocurre en España, tienen un "impacto negativo sobre la eficiencia" del sector, los precios y la competencia".
La amenaza del online
"Sinceramente, me preocupa tener una legislación tan cambiante y fragmentada en 17 comunidades", declaró Del Val respecto a la maraña de normativas autonómicas y locales a las que se enfrenta el comercio en España. "Esto genera un enorme entramado burocrático tan complejo que crea graves ineficiencias y ahoga la inversión empresarial", añadió.
De hecho, el presidente de Anged no dudó en asegurar que "el marco regulatorio autonómico se puede convertir en una máquina de destrucción de empleo para los comerciantes que operan en el canal físico", ante el éxito de compañías digitales como Amazon o Ali Express. "No hacer nada y seguir tratando a nuestros clientes como si nada hubiera cambiado conlleva enormes riesgos", advirtió.
Del Val criticó el esfuerzo de algunos políticosen regular excusándose en proteger al comercio de proximidad y olvidándose de que las compañías del online operan los 365 días del año las 24 horas al día. Se han impuesto "duras restricciones a la capacidad de los grandes formatos comerciales para mejorar el servicio a sus clientes bajo el supuesto de favorecer a otros comerciantes locales en teoría menos eficientes", recordó. "¿qué sentido tiene seguir perjudicando el potencial competitivo de una parte del sector?", se preguntó.
Cataluña golpea al sector
El desafío separatista de Cataluña ha perjudicado las cifras del sector en 2017. La facturación de las compañías de Anged alcanzó el pasado año los 40.992 millones de euros, un 3% más que un año antes, aunque estuvo lastrada por "la limitación del poder adquisitivo de los salarios, una climatología desfavorable y las tensiones políticas en Cataluña que afectaron al consumo, especialmente en productos de no alimentación en el último trimestre del año", según su último informe.
Las empresas de Anged sumaron 73 nuevos establecimientos netos en España hasta alcanzar las 6.257 tiendas. El empleo creció por cuarto año consecutivo hasta sumar las 232.187 personas. El 77% de ellos tiene contrato indefinido.