Amazon acaba de hacer oficial la compra de 20.000 furgonetas Sprinter de Mercedes-Benz para su nueva estrategia de transporte en Estados Unidos. La compañía de Jeff Bezos quiere dejar de depender o hacerlo en menor medida de FedEx, UPS y el servicio postal del país. Por eso, además de adquirir esta gran flota de vehículos, se ha asociado con pequeñas y medianas empresas de transporte que trabajarán para Amazon, pero que contarán con la libertad para gestionarse por ellas mismas.
El gigante del comercio electrónico ha cifrado en 500 medianas y pequeñas empresas las necesarias para dar inicio a esta nueva estrategia. Además, ha asegurado que cada una de ellas tendrá unos ingresos medios anuales de 259.257 euros. Estas pymes dispondrán de 40 furgonetas y 100 nuevos conductores. Por tanto, la empresa de Bezos creará otros 5.000 puestos de trabajo en Estados Unidos.
Lo más relevante es que Amazon ha dado un paso muy importante para crear su propia red de distribución y ser cada vez menos dependiente de otras compañías. A día de hoy, y según apuntan los medios americanos, las relaciones entre Amazon y UPS son bastante tensas. Por tanto, esta nueva iniciativa les proporcionará un mayor control de su negocio a la hora de mejorar los tiempos de entrega y abaratar los gastos de envío.
El modelo de negocio es simple: Amazon compra las furgonetas, las pymes las alquilan y trabajan para Amazon. De esta forma, la empresa de Bezos recibirá unos ingresos por arrendamiento y estas pequeñas empresas se asegurarán una facturación anual de 300.000 dólares.
Amazon se encuentra en continua innovación para buscar cómo mejorar su negocio. Además de dar este paso para crear su propia red de distribución, hace poco más de un año adquirió la cadena de supermercado Whole Food para impulsar Amazon Fresh y entrar de llenó en la venta de bebidas y alimentación.