El precio de la vivienda se situó en julio en una media de 1.376 euros por metro cuadrado, el 4,5% menos que un año antes, con lo que este indicador se anotó su primer retroceso desde agosto de 2016, según datos del Consejo General del Notariado, que apuntan a que las compraventas subieron el 4%.
Durante el séptimo mes del año, en España se registraron 52.014 transacciones sobre vivienda, el 0,6% más que un año antes en términos corregidos (descontada la diferencia de días festivos).
Por tipología y de vuelta a la serie original, la venta de pisos subió el 2,2%. En el mercado libre, el aumento fue del 2,9%, gracias a que la venta de segunda mano subió el 4,6% y compensó el retroceso del 11,7% registrado en la obra nueva. En el caso de viviendas unifamiliares, la compraventa registró un incremento interanual del 11,2%.
El precio medio de las transacciones se redujo el 4,5%, lastrado por el descenso del 5,5% registrado en los pisos, ya que en el caso de los chalés, el precio se incrementó el 1,3%.
En el caso del mercado libre, el precio de los pisos de segunda mano bajó el 5,9% (1.506 euros/m2), mientras que el de los de obra nueva repuntó el 5,1% (2.049 euros/m2).
La compraventa de otros inmuebles subió el 4,4%, hasta las 12.305 operaciones, de las que el 39,2% correspondió a terrenos o solares. El precio medio por metro cuadrado de estas transacciones se situó en 220 euros, el 4,1% inferior al de julio de 2017.
Durante el mes de julio, se constituyeron 34.295 nuevos préstamos hipotecarios, el 5,7% más que un año antes, con una cuantía media de 189.193 euros, el 1,4 % más.
Las hipotecas destinadas a la adquisición de un inmueble repuntaron el 10,4% (26.706 préstamos), en tanto que los destinados a la construcción descendieron el 17,1% (681 préstamos) y los solicitados para financiar actividades empresariales retrocedieron el 6,3% (409 operaciones).