La Consejería de Vivienda de la Generalidad valenciana se prepara para elaborar una medida de lo más restrictiva: limitar el precio del alquiler. Tal propuesta se aplicaría en las zonas urbanas fijadas por la administración con la finalidad de frenar la tendencia alcista del alquiler. El número de viviendas con una cuota de arrendamiento de 500 euros o inferior ha descendido un 80% en los últimos meses.
Por esta razón, desde la Generalidad quieren controlar los precios en las zonas más demandadas de la región, como es el caso de Valencia capital. Esta propuesta no es algo novedoso, Cataluña ya ha iniciado una medida similar para oponerse a la libertad de los propietarios a fijar el precio que ellos estimen oportuno. Pero esto no es todo, desde la Comunidad Valenciana quieren instar al Estado a establecer un sistema nacional que limite el precio máximo del alquiler en determinadas zonas.
El anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se negó a intervenir en el mercado del alquiler. De la Serna consideró entonces que si el Gobierno se entrometía en el sector podría reducirse la oferta y generar inestabilidad. Además, señaló que el precio del alquiler debe regularse solo y en base a las condiciones del mercado.
El Ejecutivo socialista, sin embargo, ya se mostró favorable a intervenir el mercado. Sin ir más lejos, a finales de junio propuso alargar por ley los contratos de arrendamiento de 3 a 5 años y dar bonificaciones fiscales a los propietarios que alquilasen por debajo del precio del mercado. Además, también planteó crear una partida de 650 millones de euros para vivienda social. Por otro lado, Fomento prepara un plan para crear 20.000 viviendas públicas en las principales ciudades españolas destinadas a jóvenes y rentas bajas.
Los límites al precio del alquiler ya se aplicaron en París y Berlín, pero el resultado fue nefasto. En la capital francesa terminó derogándose y en la alemana acabó en manos del Tribunal Constitucional. En la ciudad gala muchos propietarios trataron, con éxito, de saltarse las restricciones fijadas por el Gobierno de Hollande. Por otro lado, desaparecieron el 15% de las viviendas de alquiler del mercado debido a que sus propietarios prefirieron no alquilarlas con esas condiciones estipuladas por el Estado. En Berlín, los propietarios se saltaron la norma y entre el 66% y el 95% de las viviendas superaban el precio fijado por la normativa.
¿Por qué sube el alquiler?
Desde las administraciones culpabilizan, entre otros, a los pisos turísticos del alza de precios. Sin embargo, tal y como explicó Felicísimo Rodríguez, portavoz de los propietarios de las viviendas de uso turístico (VUT), esto influye muy poco. "En Madrid solo el 0,7% de las casas son VUT". Además, añadió: "Que suba el precio del alquiler se debe a muchos factores. Entre ellos, se encuentra la paralización de la obra pública y de las licencias concedidas para construir por parte de los ayuntamientos. Pero no solo eso, la legislación nos deja desprotegidos a los propietarios. Si tú alquilas a larga duración y el inquilino no te paga, te cuesta mucho tempo y dinero poder desalojarle. Las leyes no fomentan el alquiler, lo dificultan. Esto es lo que hace subir el precio", explicó.