Unos 15.000 millones de euros, como mínimo. Esta es la cantidad que ha puesto encima de la mesa Unidos Podemos para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que pretende aprobar el Gobierno de cara a 2019. El partido morado presentó a mediados de agosto toda una batería de incrementos tributarios para negociar y, tras varias reuniones, ambos partidos han acercado posturas.
La cuestión es que esa cifra se sumaría al resto de aumentos fiscales que plantea el PSOE, por valor de unos 10.000 millones extra, de modo que, en total, la cuantía a negociar ronda los 25.000 millones, lo cual supondría una factura media demás de1.350 euros al año por hogar. Se trata, por tanto, de un incremento histórico, equivalente a multiplicar por cinco la primera subida tributaria que aprobó el anterior Ejecutivo del PP nada más llegar a poder, a finales de 2011.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó el pasado lunes que quiere tener aprobados los Presupuestos de 2019 en marzo, "para el primer trimestre" del año. En una entrevista en la Cadena Ser, Sánchez señaló que la intención del Gobierno es presentar el proyecto de Presupuestos a finales de noviembre o principios de diciembre.
Entre otras novedades, aclaró que aprobará un impuesto sobre las transacciones financieras, eludiendo así hablar del impuesto a la banca. Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, avanzó el pasado fin de semana que hay margen a la hora de gravar las transacciones financieras, cuyo tipo sería inferior al 1%.
Sánchez también confirmó que la subida de impuestos al diésel irá incluida en los PGE para 2019 y que de ella quedarán exentos los conductores profesionales. El presidente del Gobierno destacó que el gasóleo es un combustible "altamente contaminante" y que el PSOE lidera un Ejecutivo "ecologista" y "comprometido con la transición ecológica". "Somos muy conscientes del reto que supone el cambio climático".
"Todo lo que tenga que ver con transición energética y sostenibilidad del país como la movilidad privada, que es altamente contaminante, tendrá su traducción en una subida de este impuesto", subrayó. Pero aseguró que los conductores profesionales quedarán exentos de dicha subida.
Ambos partidos también han acercado posturas en cuanto a subir el IRPF y Sociedades. Aunque el Gobierno ha renunciado a aprobar un gravamen específico para la banca, estaría dispuesto a negociar una disminución del umbral de renta de 150.000 euros a partir del cual barajaba aprobar la subida del IRPF, según fuentes de la negociación.
Las figuras tributarias que están encima de la mesa de negociación y su correspondiente impacto recaudatorio son las siguientes. Por el lado del PSOE, con una estimación de 10.000 millones de euros:
- Impuesto a las empresas tecnológicas: unos 1.500 millones de euros extra.
- Impuesto al diésel: unos 600 millones adicionales.
- Subir el tipo marginal máximo a las rentas de más de 150.000 euros: unos 400 millones.
- Subir el IRPF sobre el ahorro, desde el 23% al 30-35%, a las rentas de más de 150.000 euros y rendimientos superiores a los 50.000 al año: unos 1.500 millones.
- Impuesto sobre las transacciones financieras: 1.000 millones adicionales.
- Fijar un tipo mínimo efectivo del 15% en el Impuestos de Sociedades: unos 4.000 millones.
- Eliminación de bonificaciones a las cotizaciones sociales: 1.000 millones
Y por el lado de Unidos Podemos, por valor de unos 15.000 millones adicionales:
- Impuesto extraordinario al incremento patrimonial: 4.620 millones.
- Restricciones al sistema de módulos y SICAV: 617 millones.
- Impuesto a bienes suntuarios aplicable a productos y servicios de lujo: 100 millones.
- Impuesto a viviendas vacías: 100 millones.
- Eliminación de deducciones fiscales a confesiones religiosas: 500 millones.
- Impuesto sobre depósitos bancarios con un gravamen mínimo del 0,2%: 100 millones.
- Reforma del Impuesto de Actividades Económicas (IAE): 300 millones.
- Destopar la cotizaciones sociales: más de 4.000 millones de euros extra.
- Eliminar las deducciones fiscales a los planes de pensiones: unos 2.000 millones más.
- Homogeneización territorial del impuesto de Sucesiones y Donaciones: 400 millones.
- Impuesto de Sociedades: gravar los dividendos que las grandes empresas internacionalizadas obtienen fuera de España. Los dividendos obtenidos el año pasado fuera de España por empresas internacionalizadas ascendieron a 86.000 millones de euros, por lo que si tributasen a un tipo del 10% se obtendrían unos 2.500 millones de euros, ponen a modo de ejemplo desde IU.
Todas estas medidas sumarían cerca de 25.000 millones de euros en 2019.Asimismo, entre los puntos a abordar en la negociación, que continuará esta semana con una nueva reunión, se encuentra también las propuesta de Podemos de cambiar la regulación de las Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (Socimis) para que tributen sus beneficios, así como un recargo a los grandes establecimientos de negocios.
Igualmente, desde la formación de extrema izquierda se defiende que los 8.500 técnicos de Hacienda pasen a realizar tareas superiores de inspección a las actualmente encomendadas en lucha contra el fraude fiscal, cuyo impacto estiman en 6.200 millones de euros.