El Gobierno de Pedro Sánchez ha abierto la puerta a una subida de impuestos centrada en gravar a las rentas altas. Aunque el gabinete socialista no ha dado su visto bueno a la propuesta de Unidos Podemos de aumentar la presión fiscal sobre las rentas de más de 60.000 euros, el nuevo Ejecutivo sí ve con buenos ojos la posibilidad de golpear con un IRPF más alto a quienes ganan más de 150.000 euros.
¿Cómo quedarán los tramos superiores del impuesto directo por excelencia? Ahora mismo, si analizamos las comunidades del régimen común, nos encontramos con el siguiente panorama fiscal:
- En primer lugar están las comunidades que aplican el tipo máximo más alto. Este grupo incluye a Cataluña, Andalucía, La Rioja, Cantabria, Asturias y Comunidad Valenciana. En todos estos territorios, el IRPF llega al 48% en el caso de los trabajadores que más ganan.
- En segundo lugar aparece una serie de regiones que no llegan al 48%, pero sí al 47,5%. Es el caso de Aragón, Extremadura y Baleares.
- En tercer lugar nos topamos con el 46,5% de las Islas Canarias y el 46% de Murcia. Hablamos de tipos inferiores al promedio nacional, pero superiores al del grupo de comunidades que menos impuestos cobran a las rentas altas.
- En cuarto lugar aparecen las comunidades que mantienen un tramo superior más reducido. Galicia, Castilla-La Mancha y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han fijado el gravamen máximo del IRPF en el 45%, mientras que Castilla y León lo ha dejado en el 44%.
- En quinto lugar nos topamos con la Comunidad de Madrid, donde las bajadas de impuestos lanzadas hace más de una década por la entonces presidenta Esperanza Aguirre empezaron a consolidar un modelo de impuestos bajos que ha dejado el tramo superior del IRPF en el 43,5%.
Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende aumentar en cuatro puntos el tramo superior del IRPF. La subida se aplicaría sobre el tramo nacional del impuesto, que aumentaría del 22,5% al 26,5%, de modo que el tipo combinado subiría en todas las regiones, salvo en aquellas que decidiesen compensar el aumento con una reducción del tipo autonómico. El nuevo escenario tributario sería el siguiente:
- En primer lugar quedarían Cataluña, Andalucía, La Rioja, Cantabria, Asturias y Comunidad Valenciana, donde el IRPF subiría del 48% al 52%.
- En segundo lugar aparecerían Aragón, Extremadura y Baleares, donde el tramo superior pasaría del 47,5% al 51,5%.
- En tercer lugar tendríamos a Canarias y Murcia. En la región insular, el IRPF de quienes ganan más de 150.000 euros subiría del 46,5% al 50,5%. En el territorio mediterráneo, el tipo máximo crecería del 46% al 50%.
- En cuarto lugar nos toparíamos con Galicia, Castilla-La Mancha y Ceuta y Melilla, que pasarían del 45% al 49%, así como con Castilla y León, donde la subida implicaría revisar el IRPF superior del 44% al 48%.
- En quinto lugar figuraría Madrid, donde las rentas altas pasarían de pagar un 43,5% a un 47,5%.
La subida fiscal de Sánchez afectaría directamente a 36.000 vecinos de la Comunidad de Madrid y a 22.000 contribuyentes residentes en Cataluña. El Ejecutivo de la región de la capital de España, en manos del Partido Popular, ya ha avanzado su oposición a la medida. Tampoco está claro que el Gobierno catalán vaya a quedarse de brazos cruzados, especialmente si tenemos en cuenta que el portavoz del PDeCAT en las Cortes, Carlos Campuzano, ya ha apuntado que "va a ser muy difícil" llegar a un acuerdo en este sentido.