Los países nórdicos se han visto en los últimos años como un modelo a seguir para el resto de estados europeos. Sin embargo, Suecia está comenzando a tambalearse y a causar un nuevo huracán político y económico en el Viejo Continente. Tras una legislatura muy convulsa con varias mociones de censura, el domingo 9 de septiembre los suecos están convocados a las urnas para elegir un nuevo Gobierno.
En Libre Mercado ya adelantamos a finales de junio el cambio en la sociedad sueca. Los ciudadanos del país comenzaron a dar muestras de desconfianza hacia su sistema de bienestar y parece que buscan una rebaja impositiva. Esto unido a la llegada de más de 600.000 inmigrantes a un país con 10 millones de personas ha creado una combinación que podría terminar con el partido socialdemócrata fuera del poder.
Sin embargo, por encima de lo económico, los suecos se muestran reacios con los refugiados procedentes de Afganistán y Siria que el Gobierno acogió desde 2014. La tasa de criminalidad ha crecido, al igual que la violencia entre bandas callejeras. Además, las quejas sobre el sistema educativo y la falta de capacidad de la sanidad para hacer frente a las demandas sociales son otros motivos que están causando un gran cambio político en este país nórdico.
"El contrato social sueco necesita ser reformado. A pesar de los altos impuestos, los servicios son cada vez más deficientes. Obtenemos mala relación calidad-precio", aseguraron una docena de empresarios en un artículo de opinión escrito el pasado mes de mayo.
Por todo ello, las próximas elecciones anuncian un gran cambio en el panorama político. Los demócratas suecos, que así se llama el partido, son los que están causando el temor en los mercados debido a su propuesta de abandonar la Unión Europea e iniciar una política de expulsión de refugiados e inmigrantes. Si se presta atención a las últimas encuestas, se puede ver que esta formación quedaría en segundo lugar y tendría que hacer coalición con el partido moderado de centroderecha, ya que entre ambos reúnen el 40% de los votos.
La corona sueca se debilita
Ante la posible llegada al poder de los demócratas, los inversores están desconfiando de un país que no daba, a priori, síntomas de debilidad económica. El poder de la corona sueca ha caído un 8% en el último año. Actualmente, 1 corona equivale a 0,093 euros. Es decir, 1.000 coronas se cambian a 93,45 euros. A comienzos de 2012, en plena crisis, el valor de una corona era de 0,12 euros. Lo que supone que hace solo seis años, 1.000 coronas se equiparasen a 120 euros.
Los especialistas señalan que esta continúa devaluación de la moneda tiene que ver con que el banco central ha declinado subir los tipos de interés, por el momento. Aunque, el próximo 6 de septiembre podrían anunciar una subida de los tipos. Todo esto unido a un nuevo huracán político en Europa tras lo ocurrido con el Brexit y en las recientes elecciones italianas están aumentando el miedo de los inversores en el país.