El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha aprobado un régimen transitorio a la aplicación del nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros, por sus siglas en inglés) hasta el 31 de diciembre de 2020.
Los cambios que introduce esta ley tienen que ver con la medición de emisiones de gases contaminantes de los vehículos, por lo que tras su aprobación, muchos de los coches que ahora están exentos de pagar el Impuesto de Matriculación en España tendrán que hacerlo. Esto supondrá un encarecimiento de los precios de los vehículos nuevos.
En Libre Mercado ya avanzamos que la moratoria se produciría, aunque los concesionarios han aprovechado la confusión para instar a los consumidores a comprar su coche antes del verano debido a que la normativa entrará en vigor en toda Europa este sábado 1 de septiembre.
Después de semanas de negociación, el Departamento que dirige Reyes Maroto ha aceptado aplicar unos valores correlados con la llegada del WLTP que permitirán reducir el impacto sobre el sector, ya que son más similares al ciclo anterior NEDC.
La diferencia con las mediciones NEDC, con dichos valores correlados, permitirá reducir a un 5% de media el impacto de precio en España que podrían alcanzar los automóviles con el WLTP, en comparación con la subida del hasta 20% que se registraría sin estos valores adaptados.
Pruebas más realistas
El nuevo WLTP incluye pruebas, también en laboratorio, que son más realistas que el ciclo anterior, lo que permitirá que los consumos y las emisiones se acerquen más a los datos reales de conducción. No obstante, esto provocará que un mismo coche publique mayores emisiones con el nuevo protocolo respecto al NEDC.
Esto podría provocar que muchos de los automóviles exentos en la actualidad del pago del impuesto de matriculación en España serían penalizados con este gravamen y también que otros que ya lo pagaban tuvieran que afrontar un tramo fiscal mayor.
Los tramos de dicho impuesto en España son de 0% para vehículos con emisiones menores o iguales a 120 gr/km de CO2; 4,75% para vehículos con emisiones mayores a 120 y menores a 160 gr/km de CO2; 9,75% para vehículos con emisiones mayores o iguales de 160 y menores de 200 gr/km CO2, y 14,75% para vehículos con emisiones mayores o iguales a 200 gr/km CO2.
La decisión de Industria se produce después de analizar distintas posibilidades sobre este nuevo ciclo de homologación, entre ellas la de aplicar "un régimen transitorio" de uno o de dos años. Finalmente ha optado por la segunda opción.
El objetivo de esta medida es dar tiempo a las marcas a implementar los avances que permitan no perder competitividad ni experimentar un desposicionamiento comercial de su gama de producto por el cambio de fiscalidad al pasar a tener mayores emisiones respecto a la homologación anterior.
Así, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se posiciona en la misma línea que otros países europeos, que también han optado por este tipo de medidas ante el impacto previsto que tendrá el WLTP en los próximos meses y que ha motivado un fuerte incremento de las ventas de coches en verano, ya que se han aplicado grandes descuentos para reducir los stocks de vehículos.
De no autorizarse este "régimen transitorio", las marcas tenían solo hasta el próximo 31 de diciembre para seguir vendiendo el denominado "fin de serie" de algunos modelos que no estén homologados con WLTP. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo permitía que se matriculase bajo esta clasificación hasta un 10% del volumen de ventas contabilizado por cada marca durante 2017.