La economía estadounidense registró un crecimiento anualizado del 4,2% en el segundo trimestre, lo que supone una décima más de lo estimado inicialmente y representa el mayor ritmo de expansión desde el tercer trimestre de 2014, según la segunda estimación de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de EEUU.
En los tres primeros meses de 2018, el PIB de EEUU experimentó un crecimiento anualizado del 2,2%, según ha confirmado la oficina gubernamental. La aceleración del crecimiento del PIB en el segundo trimestre reflejó el mayor crecimiento del gasto de consumo personal, las exportaciones, la inversión pública, así como un menor descenso de la inversión residencial fija. Por contra, en el segundo trimestre se registró un descenso de la inversión en inventarios privados y una desaceleración en la inversión fija no residencial, mientras que las importaciones disminuyeron tras haber aumentado en los tres primeros meses de 2018.
En concreto, el gasto de los consumidores en el segundo trimestre creció un 3,8% anual, frente al 0,5% entre enero y marzo, mientras que el gasto público aumentó un 2,3%, superando el incremento del 1,5% en los tres primeros meses de 2018. Por su parte, las exportaciones estadounidenses crecieron un 9,1% anual en el segundo trimestre, en contraste con el avance del 3,6% de los tres meses anteriores, mientras que las importaciones disminuyeron un 0,4% tras incrementarse un 3% en el primer trimestre.