A comienzos de 2016, el gobierno autonómico de Galicia aprobó la exención del pago del Impuesto de Sucesiones a todas las herencias inferiores a 400.000 euros. Desde entonces, los contribuyentes de la región han replanteado sus estrategias fiscales, con ánimo de aprovechar las nuevas reglas impositivas y evitar el impacto del llamado "impuesto a la muerte". Según datos del Colegio de Notarios de Galicia publicados el pasado mes de julio, el número de herencias concedidas en vida se ha cuadriplicado durante la última década. Si en 2007 había 3.800 pactos de este tipo, en 2017 ya eran 16.400. Hay, por tanto, una curva ascendente, acelerada desde 2016 como consecuencia de la rebaja fiscal de Feijóo.
De hecho, si tomamos las cifras de 2016 y 2017 y las comparamos con el período que va de 2007 a 2015, vemos que el número de pactos sucesorios suscritos desde que se modificó la norma ascienden a casi 32.000, lo que supone casi el 40% de las herencias en vida registradas durante la última década. Otra forma de medirlo pasa por comparar los datos de 2015 con los de 2016. Bajo las antiguas reglas del gravamen, el número de herencias concedidas en vida ascendía a 7.345. Sin embargo, la exención decretada por el gobierno popular ayudó a que esa cifra se duplicase en apenas un año, hasta llegar a las 15.295.
Es importante recordar, por otra parte, que en febrero de 2016 se publicó una sentencia del Tribunal Supremo que contribuyó sustancialmente a la mejora del clima fiscal en el que se mueven las herencias de los gallegos. Entonces, el Alto Tribunal decretó que los pactos sucesorios cerrados en la región debían quedar exentos de pagar el IRPF. Esta decisión de la Justicia, sumada a la exención decretada por la Administración Feijóo, explica el cambio de paradigma que ha vivido el territorio atlántico en los últimos dos años.
Debido a la estructura de la propiedad en Galicia, marcada por los minifundios, el límite de los 400.000 euros se antoja relativamente favorable. De hecho, el gobierno de la Xunta de Galicia afirma que dicho umbral permite dejar libre de impuestos al 99% de las herencias pactadas en la comunidad. Antes de la exención, una herencia media estaba sujeta a un pago de impuestos cercano a los 30.000 euros.
Sin embargo, la modificación de la norma ha hecho que estos legados queden liberados del pago de impuestos, lo que explica el fuerte aumento de las herencias negociadas en vida. Por provincias, La Coruña concentra el 40% de los acuerdos de este tipo, anotándose Pontevedra el 36%. Los pactos sucesorios observados en Orense y Lugo se mueven en magnitudes más bajas.