Las grúas del Ayuntamiento de Madrid han retirado más de 21.500 vehículos durante el primer semestre de 2018 por el incumplimiento de alguno de los casi 50 motivos que incluye la ordenanza municipal para justificar la retirada de la vía. Pero dentro de estos, la retirada por el impago de las zonas de aparcamiento es la que más ha crecido.
Así, de todos estos vehículos, un total de 635 son automóviles que llevaban acumuladas varias multas por aparcar en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Aunque, a priori, parece una cifra pequeña comparado con el resultado global, lo cierto es que el número de vehículos retirados con grúa por acumular sanciones de este tipo se ha multiplicado por ocho si se compara con el primer semestre de 2016.
Hace dos años, los coches que fueron trasladados a un depósito municipal por acumulación de multas fueron 85. En 2017, el número creció hasta los 258 automóviles retirados y en 2018 la cifra ya se ha situado en 635. El Consistorio ha querido mandar un mensaje claro a los conductores que llevaban más de 100 multas por estacionar sin ticket. Lo que se busca es sancionar a aquellos conductores más descuidados e infractores.
Sin embargo, la nueva ofensiva municipal hace que muchos vehículos que superan las 30 multas también sean trasladados a los depósitos. El Ayuntamiento de Carmena ha puesto el foco en estos conductores y ya no solo los más infractores han visto cómo su vehículo acababa en el depósito, también aquellos que acumulaban 30 multas han recibido la misma advertencia. De seguir así, la intensificación hará crecer aún más estos datos.
Tal y como informan en El País, el 85% de los coches acabaron en los depósitos de Colón y Chamartín. Además, lo que los conductores debían abonar para sacar sus vehículos era una cantidad de 150 euros más 1,85 cada hora que estuviera el coche en el depósito, con un máximo de 19,20 euros al día. Es decir, un automóvil que estuviera en estos depósitos 24 horas debe abonar 169,20 euros.
Cuando un coche ha sido denunciado de manera recurrente, el controlador de la zona SER consulta los datos de la matrícula y conoce todas las sanciones acumuladas. Cuando observa que son muchas, alerta a los agentes de movilidad para que el vehículo sea trasladado al depósito. Para sacar el coche es necesario pagar la cantidad anteriormente citada, pero con eso no quedan anuladas el resto de multas acumuladas, que también deberán abonarse, de modo que el conductor tendrá que ponerse en contacto con la gestión de multas del Ayuntamiento de Madrid.
El fin de la zona azul
Si aparcar en el centro de Madrid es ya una tarea complicada, con la nueva regulación del Ayuntamiento lo será aún más. La zona centro de la capital ha comenzado a eliminar las zonas azules, convirtiéndolas en zonas verdes, lo cual encarecerá el estacionamiento. Aparcar en zona verde supone menos tiempo y el pago de una tarifa más alta para los no residentes.