La cadena de restaurantes McDonald's, con presencia en casi todos los países del globo terráqueo, planea invertir la friolera de 6.000 millones de dólares para mejorar sus restaurantes. En los dos próximos años, reformará hasta 8.700 locales entre Estados Unidos y Canadá para cambiar el diseño de todos ellos y añadir nuevas funcionalidades.
La franquicia americana quiere crear nuevos quioscos en los que comprar sus productos de manera más rápida. Es decir, la idea es tener un sitio amplio en el que los clientes puedan estacionar sus coches y reducir el tamaño de los restaurantes, dejando solo lo que es la zona de la cocina. Actualmente, este tipo de restaurantes se les conoce como McAuto, pero la mayoría de ellos cuentan con un restaurante interior. Pues bien, la empresa quiere suprimir el comedor y aumentar la zona de parking.
El 70% de las ventas de sus famosas hamburguesas en Estados Unidos se producen en los McAuto. Por eso, las principales reformas se centrarán en mejorar estos puestos de venta. Además de suprimir los comedores y crear un mayor espacio de parking, también quieren que se puedan realizar pedidos desde la aplicación telefónica para ser recogidos en el puesto McAuto indicado. Por otro lado, están estudiando la creación de puestos de autoservicio.
En los demás locales quiere deshacerse, en parte, de la imagen de 'fast food' que le acompaña. Sus propuestas se encaminan a rediseñar los restaurantes conforme a los gustos locales, alejándose de la actual imagen estandarizada y, de este modo, personalizar las ofertas. Además, buscarán dotar de un aire más sofisticado a sus McCafé incluyendo un servicio de atención en las mesas de los clientes. También plantean incorporar muchas más pantallas táctiles por los locales para poder hacer pedidos sin acercarse al mostrador.
Reinventarse o morir
En 2014, McDonald's contaba con 34.000 restaurantes en todo el mundo, pero registraba pérdidas, una situación que se mantuvo, prácticamente, hasta mediados de 2017, cuando empezaron de nuevo a remontar, aunque levemente, las ventas. A pesar de eso, la franquicia reconoce que ha perdido 500 millones de transacciones potenciales desde el año 2012, es la misma cifra de clientes que la compañía alcanzó entre 1955 y 1961.
Aun así, la popular marca parece que ha dejado atrás sus peores años, a la vista de su evolución bursátil. Entre 2014 y 2016, el precio de cada acción no conseguía superar los 123 dólares, pero a principios de este año llegó a rebasar los 173. Esta subida comenzó a principios de 2017 y, aunque se ha ralentizado, está mejor que hace dos años.