REAF, el órgano especializado del Consejo General de Economistas de España que se encarga de coordinar la actividad profesional de la asesoría fiscal, ha publicado un interesante informe sobre las políticas tributarias que aplican los gobiernos locales de nuestro país. De acuerdo con dicho estudio, los Ayuntamientos de Andalucía tienen los menores niveles de eficacia en materia de gestión recaudatoria.
El REAF, constituido por más de 5.500 asesores tributarios, calcula este indicador a base de comparar la recaudación obtenida en cada tributo con los derechos reconocidos y liquidados. El resultado de esta estimación se expresa en porcentaje, de modo que un 100% supondría una plena eficacia fiscal y un 0% sería el extremo opuesto.
De media, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) tiene los menores niveles de eficacia de todos los gravámenes locales. La brecha entre las proyecciones municipales y la recaudación efectiva ronda el 20%, puesto que la ratio de eficacia estimada por el REAF para este impuesto es de un 79,6%.
Por el contrario, el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se erigen como las dos figuras tributarias más eficaces de las Haciendas locales. El primero de estos dos gravámenes arroja una eficacia recaudatoria del 87,9%, mientras que el segundo se queda a apenas tres décimas de distancia, con un 87,4%.
Entre ambos extremos hay dos tributos locales más. El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) tiene una eficacia recaudatoria del 84,7%, mientras que el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU, también conocido como "plusvalía municipal") arroja una eficacia recaudatoria del 80,4%.
Hay, eso sí, grandes diferencias territoriales. Los Ayuntamientos del País Vasco, por ejemplo, logran recaudar el 96,2% de lo que proyectan ingresar por IBI, mientras que en los consistorios de Andalucía este porcentaje se reduce a apenas un 77%. Lo mismo ocurre en el IAE, para el que los gobiernos locales de Asturias recaudan el 99% de lo esperado, frente al 78,7% de los consistorios andaluces.
En el IVTM, Andalucía figura también en la antepenúltima posición, con una ratio del 79,9% que solo se ve superada para mal en Canarias (77,2%) y Baleares (73,7%). En cabeza de dicho ranking figuran los gobiernos locales de Asturias, La Rioja y País Vasco, con niveles de eficacia recaudatoria del 98,5%, 92,9% y 92,6%, respectivamente.
Si nos fijamos en el ICIO, Galicia y Castilla y León tiene a los Ayuntamientos más eficientes (89,1% y 86,8%), mientras que Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Canarias están en el furgón de cola. La situación de las islas es especialmente alarmante, con apenas un 3,3% de eficacia recaudatoria. En cuanto al IIVTNU, las tres posiciones de cabeza son para Madrid, Castilla y León y Cantabria, con porcentajes del 87,6%, 85% y 83,7%. En la cola, Andalucía, Canarias y Extremadura, con un 68,7%, un 67,7% y un 67,7%.
En suma, la eficacia recaudatoria de los Ayuntamientos se mueve en un promedio del 84,6%. Por encima de dicha tasa tenemos niveles del 92,3% en La Rioja, del 91,1% en Navarra, de 90,3% en Castilla y León, del 88,8% en Comunidad Valenciana, del 87,3% en País Vasco, del 87,3% en Cataluña, del 86,8% en Murcia, del 86,7% en Aragón, del 86% en Baleares y del 85,8% en Cantabria. Por debajo, el 84,4% de Castilla-La Mancha y Madrid, el 83,7% de Galicia, el 83,2% de Extremadura, el 81,7% de Canarias, el 81,1% de Asturias y el 76% de Andalucía.