En las últimas semanas los cambios en los puestos directivos de las empresas públicas están siendo frecuentes. Esta vez le ha tocado el turno a la compañía ENUSA, participada en un 60% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y en un 40% por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Hasta ahora, la empresa estaba siendo dirigida por José Luis González, que llevaba 20 años al frente de ENUSA y es licenciado en ingeniería industrial y especialista en Técnicas Energéticas. Su sustituto será José Vicente Berlanga Arona, licenciado en Filosofía y en Ciencias de la Educación. Berlanga llevaba afiliado al PSOE valenciano más de 30 años.
Tal y como informa El periódico de la energía, ENUSA se encarga de gestionar el suministro de uranio enriquecido a las empresas eléctricas propietarias de las centrales nucleares españolas, comprar uranio y gestionar los servicios de conversión y de enriquecimiento, así como la logística de los movimientos de uranio desde su lugar de origen hasta la entrega en las fábricas de combustible. Es decir, un puesto que requiere amplios conocimientos sobre el sector energético.
El nuevo presidente de ENUSA no tiene formación en el sector industrial. Ha ocupado cargos de funcionario en la Generalidad de Valencia desde que aprobó la oposición. Ha sido vocal de la Fundación de la Comunidad Valenciana para la Innovación y la Economía y representante del Gobierno valenciano en Bancaixa, además de director-gerente en el Ayuntamiento de Valencia.
Varios medios señalan a José Luis Ábalos, ministro de Fomento, como el responsable indirecto de este nombramiento -el nuevo presidente lo debe aprobar la SEPI-, debido a que mantiene una estrecha relación con Berlanga Arona.
Ser presidente de ENUSA tiene una jugosa recompensa: 210.000 euros de sueldo al año. Tal y como informan desde Sueldos Públicos, la retribución se compone de un salario básico de 105.000 euros, un complemento de puesto de 42.000 euros y un complemento variable de 63.000 euros. Berlanga cobrará 145.000 euros más que en su puesto de director general de la Fundación Deportiva Municipal de Valencia.
El nuevo presidente de ENUSA lleva 33 años cobrando sueldos públicos en diferentes administraciones, unas veces como funcionario y otras como cargo de confianza. En 1983 se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación y 1985 comenzó a vivir de la Administración. Lleva afiliado al PSOE desde la década de los 80 y durante la década 2005-2015 trabajó como asesor del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, sería durante este periodo cuando estrechó su relación con el ahora ministro de Fomento.