El 1 de septiembre entra en vigor la Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedures (WLTP), una normativa aprobada por la Unión Europea. Los cambios que introduce esta ley tienen que ver con la medición de emisiones de gases contaminantes de los vehículos. Hasta ahora, el 20% de los coches matriculados en España tenía que hacer frente al impuesto de matriculación por superar los limites de emisiones. Sin embargo, desde el próximo mes, esta tasa pasarán a pagarla el 70% de los automóviles nacionales, aunque hasta el 1 de enero de 2019 estará vigente una moratoria para adaptarse a la nueva norma.
Según informa el portal especializado Autocasión, el cambio afecta a 271 modelos y 3.970 versiones que actualmente circulan por España. En la práctica, la WLTP lo que hará es incrementar el precio de los vehículos en unos 1.800 euros de media. El impuesto de matriculación se abona una vez que se adquiere un coche y se matricula, no es como el impuesto de circulación que se paga de manera anual.
El impuesto de matriculación lo que hace es fijar unos tramos que regulan el nivel de emisiones. El fabricante debe especificar el nivel de emisiones de Dióxido de Carbono homologado y en base a eso se paga dicho tributo. Hasta ahora, los vehículos que estuvieran igual o por debajo de los 120g/km estaban exentos de pagar dicho impuesto. Una vez superada la barrera de los 120, se fijaban tres tramos que iban aumentando en función de los gramos emitidos por kilómetro.
Para el gran público este impuesto pasa desapercibido porque no son los conductores quienes abonan personalmente el impuesto en la Agencia Tributaria. Los concesionarios son los que se encargan de pasar por ventanilla y después suman el impuesto al precio final del coche. Por esta razón, la aplicación de la WLTP se notará en el precio de venta de cada automóvil nuevo.
Con la WLTP se pretende tener unas cifras más reales de consumo y de emisiones de cada uno de los nuevos vehículos vendidos. De este modo, coches como el Seat León costará 1.120 euros más, mientras que el Citroën C4 aumentará su precio en 1.067 euros. En el caso de los automóviles más exclusivos, aquellos considerados de alta gama, su precio podría subir en más de 5.000 euros.
Buen momento para comprar
Desde ahora y hasta el 1 de enero de 2019 se prevé un aumento en las ventas de turismos debido a que en estos meses -en los que prevalece la moratoria- el precio final será más bajo que a comienzos del próximo año. De hecho, los concesionarios han iniciado una campaña con fuertes rebajas en el precio para dar salida a los coches que tienen en stock, a los que no se les exigirá pasar la homologación WLTP si se venden antes del próximo curso. De esta manera, un comprador podrá ahorrarse más de 1.000 euros en el precio final del vehículo más las rebajas que están aplicando los vendedores. Un ahorro que podría llegar a los 3.000 euros -o más en función del modelo- al adquirir el mismo modelo ahora que en enero de 2019.