Las familias españolas podían tardar 10 horas en llegar a un destino que ahora está a poco más de cinco. Había que hacer muchas paradas, ya sea para echarle agua al motor o para refrescarse porque el aire acondicionado todavía no había llegado a los coches. Tampoco tenían un maletero suficiente para guardar todos los bártulos, que iban desperdigados sobre los pacientes viajeros de la parte de atrás... a los que todavía no sujetaba ningún cinturón de seguridad.
Mucho han cambiado los viajes en carretera si nos remontamos a los años 80. El confort y la rapidez del trayecto fueron la punta de lanza de una metamorfosis que se sigue produciendo todavía dentro y fuera de nuestros vehículos. Por el lado de la seguridad, la última década ha estado cargada de nuevos avances, algunos casi imperceptibles para los conductores, pero que en caso de accidente han librado a muchos afectados de una muerte segura.
"Desde 2008 hasta ahora, las mejoras para reducir la siniestralidad en la automoción han sido importantísimas. La seguridad es el pilar principal del negocio", asegura a Libre Mercado la directora del área de Industria de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Arancha García. Y no es para menos. Solo entre julio y agosto de este año, la DGT prevé 89,3 millones de desplazamientos por nuestras carreteras.
Objetivo: 0 muertes
Y mientras los viajes aumentan, las muertes al volante disminuyen. Así, la siniestralidad en carretera se ha desplomado respecto a los máximos del año 1989, donde se dejaron la vida 5.940 personas. En 2017, último año con datos disponibles, fallecieron 1.200 viajeros en nuestro país, 1.541 personas menos que los 2.741 de 2007. Pero la evolución en la seguridad de los vehículos no explica por sí sola estas cifras. A estos avances hay que sumarle los controles de velocidad, el endurecimiento de las penas por alcoholemia, las medidas como el carnet por puntos, que entró en vigor en 2006, o la mejora de la atención sanitaria para dar con los factores que han causado esta caída de la mortalidad
Dentro de poco más de 30 años en países como España quizá no sea necesaria ya esta tabla porque las muertes en carretera se habrán erradicado. "España está dentro del objetivo de 0 Muertes que pretende acabar con los accidentes de tráfico mortales para 2050, y los fabricantes de coches siempre van a intentar ir por delante porque pueden hacer mucho por la seguridad vial", asegura García.
10 años avanzando en seguridad
La experta ha repasado los avances principales que han incorporado en la última década los nuevos vehículos que circulan por España. A su juicio estos son los que han revolucionado el sector en materia de seguridad:
- Visión indirecta: "Desde 2007 se han producido muchos avances en los espejos retrovisores. Los vehículos han mejorado la manera en la que el conductor ve su entorno y han reducido al mínimo el ángulo muerto. El doble espejo, e incluso, la introducción de cámaras en el vehículo amplían al máximo el campo de visión", explica la directora del área de Industria de Anfac.
- Control de Estabilidad: actúa evitando o minimizando las pérdidas de control direccional del vehículo durante el trazado de curvas y la realización de giros y maniobras de emergencia. "Este sistema, que te ayuda a mantener el control del coche cuando este ha perdido la adherencia, empezó a ser obligatorio en todos los coches españoles en 2012", cuenta la experta. Las siglas pueden variar en función del fabricante: ESC (electronic stability control), ESP (electronic stability program), DSC (dynamic stability control), DSTC (dynamic stability and traction control), VSA (vehicle stability assist) o VSC (vehicle stability control).
- Protección contra los choques: la carrocería es uno de los elementos más importantes de un coche, por eso, reducir el impacto en los pasajeros cuando un vehículo colisiona se ha convertido en el Santo Grial de la conducción. "El objetivo es que el vehículo absorba la energía cinética del golpe deformándose para que no llegue al conductor. Antes de 2007, el coche quedaba casi intacto tras un accidente, pero la colisión repercutía en los pasajeros, ahora, es todo lo contrario. Para elegir los materiales con los que se construye o cómo van colocados en el vehículo se necesita mucha investigación y tecnología", asegura la experta. También se colocan estratégicamente partes rígidas en el vehículo para proteger a sus ocupantes como si fuera una cápsula.
- Las luces: existen tres tipos principales de alumbrado en los coches: los faros halógenos, los de xénon y los de led. "En los últimos 5 años se ha producido una mejora sustancial en este campo. Ahora, se está avanzando mucho en el alumbrado automático, en el que el conductor no se tiene que preocupar por poner o quitar las luces, y en el adaptativo, que se mueve junto con el giro de volante", destaca García.
- Los frenos: en este campo ha habido dos grandes "hitos" en la historia de la conducción. El primero se implantó de forma obligatoria en 2004, y es el sistema antibloqueo de frenos, ABS (antilock brake system). El ABS evita el bloqueo de las ruedas en frenadas de emergencia o sobre superficies de baja adherencia (calzada mojada, hielo). Con ello se minimizan las pérdidas de control direccional y de estabilidad.
El que ha sido uno de los mayores avances de la última década ha sido el Sistema de asistencia a la frenada de emergencia. Este mecanismo detecta situaciones de frenada de emergencia, y aunque el conductor levante el pie, asegura la fuerza de frenado para que la deceleración del vehículo sea máxima. Es obligatorio desde 2011. Las siglas pueden variar en función del fabricante: BAS (brake assist system), BA (brake assist), EBA (electronic brake assist), DBC (dynamic brake control), AFU (assistance au freinage d'urgence), SAFE (sistema de ayuda a la frenada de emergencia), MBA (mechanical brake assist), HBA (hydraulic brake assist).
- Los airbags: en los últimos años los coches vienen cargados de airbags, los mejores amigo del cinturón de seguridad. "Mientras que antes era habitual que tuvieran únicamente 2 airbags, ahora, los coches vienen con 7 normalmente", asegura García. Estos elementos se colocan en los lugares más insospechados, como en el techo o en las rodillas, e incluso saltan para proteger a un peatón en caso de un atropello.
12 años, la edad media de los coches
Estos son los avances que ya se han implantado en nuestros vehículos, pero hay otros muchos que están por venir, como son "todos los relativos a la conducción autónoma", apunta la experta. "No hay que olvidar que el 90% de los accidentes se deben a errores humanos, por lo que el coche autónomo, o al menos un mix con la intervención del conductor, ayudará a reducir estos accidentes", añade. En este sentido, el Control de Mantenimiento de Carril es uno de los sistemas que García vaticina que se instale en todos los vehículos de forma generalizada. Esta herramienta corrige la trayectoria del coche si detecta que el vehículo va a abandonar de manera involuntaria el carril. Otro que se extenderá de cara al futuro es el Frenado de emergencia autónomo, que permite detectar la colisión fortuita con un peatón.
A pesar de todos estos avances, la edad media de los coches en España todavía sigue siendo alta: 12 años. Así, muchos de estos vehículos ni siquiera disponen algunos de los sistemas mencionados anteriormente, por lo que habrá que esperar todavía para ver sus efectos reales sobre la mortalidad en las estadísticas.