El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la relajación de los objetivos de déficit para el periodo 2018-2021, así como el límite de gasto no financiero para 2019, conocido como techo de gasto, que subirá un 4,4%, hasta los 125.064 millones de euros, según ha anunciado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El techo de gasto es el pistoletazo de salida para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha destacado que este incremento del límite de gasto no financiero "facilitará un presupuesto expansivo, para garantizar una recuperación económica justa".
Junto al techo de gasto, el Gobierno ha dado luz verde a la senda de estabilidad presupuestaria para el periodo 2018-2021, debatida ayer en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Los nuevos objetivos de déficit público serán del 1,8% del PIB en 2019, del 1,1% en 2020 y del 0,4% en 2021, con lo que se relajan los objetivos previstos anteriormente (-1,3% en 2019, -0,5% en 2020 y +0,1% en 2021).
Montero ha destacado que de esta nueva senda se beneficiarán mayoritariamente las comunidades autónomas y la Seguridad Social. En concreto, de las cinco décimas en las que se amplía el objetivo de déficit para 2019, una será para la Administración Central, dos para las comunidades autónomas y otras dos para la Seguridad Social.
6.000 millones más
En total, estas cinco décimas conllevarán un aumento de los recursos de 6.000 millones de euros: 2.500 millones para CCAA, 2.500 millones para Seguridad Social y 1.000 millones para Administración Central. De este modo, la previsión del Gobierno es que las comunidades presenten un déficit del 0,3% el próximo año; la Administración Central, del 0,4%, y la Seguridad Social, del 1,1% del PIB. Las corporaciones locales, por su parte, estarán en equilibrio.
Montero ha advertido al PP, que ayer votó en contra de esta nueva senda en el CPFF, de las consecuencias negativas que tendría que las Cortes no aprobaran la nueva senda de estabilidad, pues se volvería a los objetivos anteriores. "Y las grandes afectadas serían las comunidades autónomas y la Seguridad Social", ha alertado.
Deuda, PIB y paro
En cuanto a los objetivos de deuda pública, la ministra ha explicado que continuará reduciéndose en los próximos años. En concreto, el Gobierno estima que la deuda pública bajará hasta el 96,1% del PIB en 2019, hasta el 94,1% en 2020 y hasta el 91,5% en 2021.
Sobre las previsiones de crecimiento, el Gobierno las mantiene para este año y el próximo en el 2,7% y el 2,4% en la actualización del escenario macroeconómico para el periodo 2018-2021. En 2020 el PIB crecerá un 2,2%, para bajar una décima al año siguiente (2,1%). Así lo ha anunciado la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, quien ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que estas estimaciones están basadas en "hipótesis realistas y prudentes", en función de las previsiones sobre la evolución de la economía internacional, y en línea con lo estimado por los principales organismos. De este modo, el PIB se desacelerará en seis décimas en cuatro años.
En cuanto al mercado de trabajo, tras incidir en que la alta tasa de paro es uno de los desequilibros "más graves" que ha dejado la crisis y un lastre para la prosperidad del país, ha anunciado que entre el cuarto trimestre de 2018 y el de 2021 se crearán 1,2 millones de puestos de trabajo, a razón de 400.000 nuevos empleos al año, para que en 2020 se vuelva al nivel de ocupados previo a la crisis.
El Gobierno prevé que la tasa de paro bajará entre 1 y 2 puntos porcentuales al año y se situará por debajo del 11% en 2021.