La CEOE ha salido al paso de las propuestas fiscales de Pedro Sánchez con ánimo de poner de manifiesto la elevada tributación que soportan las empresas españolas. Además de presentar datos sobre los tipos efectivos que abonan nuestras mercantiles, la patronal ha incorporado además un estudio detallado de las causas por las que la recaudación del Impuesto de Sociedades ha caído durante la crisis.
Según explica la CEOE, "la recaudación del Impuesto de Sociedades marcó un récord histórico en 2007, logrando un registro todavía no superado diez años después. La recaudación fue de 44.823 millones frente a un total de 23.143 millones en 2017, pero al inicio del anterior ciclo expansivo, en 2000, era tan sólo de 17.207 millones. El ejercicio 2007 fue excepcional debido a los elevados ingresos de los sectores inmobiliario y financiero que provocaron un aumento de recaudación sin precedentes del Impuesto sobre Sociedades".
Desglosando las cifras de ingresos
En cuanto a las bases imponibles, del total de empresas activas declarantes del Impuesto de Sociedades, "el 53,59% de 2007 (678.066 sociedades) presentaban bases imponibles negativas, mientras que sólo el 46,41% (587.122 mercantiles) arrojaban bases imponibles positivas (beneficios a efectos de tributación). Sin embargo, en 2014, último año con datos del todo cerrados, vemos que el 63,09% de las 1.119.867 empresas que están en activo presentan bases imponibles negativas (unas 706.482 firmas), frente al 36,91% que sí tiene bases imponibles positivas (413.385 sociedades). Desde entonces, una estimación para 2017 nos permite apuntar una cierta recuperación, si bien el número de empresas que esquiva los números rojos estaría hoy en el 41%, cinco puntos por debajo del 46% de hace una década".
Durante la crisis, "el número de empresas activas declarantes totales por Impuesto sobre Sociedades no sufre grandes variaciones entre 2007 (1.265.108) y 2014 (1.119.867), siendo la estimación para 2017 de 1.138.000. La evolución es muy distinta en las inactivas, que pasan de 145.000 en 2007 a 329.000 en 2014, en constante crecimiento, siendo la estimación para 2017 de 360.000. Son las empresas muy pequeñas, por debajo del millón de euros de facturación, las que concentran el mayor porcentaje de bases imponibles negativas, entre un 59,55% antes de la crisis hasta un 67,17% en 2014, si bien su evolución también es descendente desde 2012, siendo nuestra estimación que descenderán a un 63,17% en 2017".
La patronal destaca que el problema "se acentúa para las empresas más pequeñas. En concreto, en 2014, las empresas activas que facturaron menos de 300.000 euros, cuyo número fue de 795.055, mantenían pérdidas fiscales en un 71,54% de los casos, siendo nuestra es estimación que descenderán hasta un 68% en 2017, es decir, tendrán base imponible positiva un 32%. En el resto de segmentos de facturación predominan las empresas con beneficios fiscales, con cifras que también han mejorado desde 2012. El porcentaje de empresas con pérdidas fiscales en 2014 va desde el 35,84% para las empresas que facturan entre 1 y 10 millones de euros, hasta el 20,87% para aquellas que facturan más de 1.000 millones de euros. Nuestras previsiones para 2017 nos darían un porcentaje de empresas con pérdidas fiscales de un 26,36% para aquellas que facturan entre 1 y 10 millones de euros y de un 7,89% para las que facturan más de 1.000 millones de euros".
Las grandes aportan el grueso de la recaudación
La recaudación se concentra en las empresas cuya facturación supera los 100 millones de euros, que en 2007 aportaban el 53,59% de la recaudación total. En 2014 pasaron a aportar el 57,52% del Impuesto recaudado. Es decir, 17.197 millones de euros sobre el total de recaudación de 29.861 millones de euros, a pesar de que, en número, sólo son 2.090 empresas, un 0,002% del total. Para 2015, las empresas que venden de 12 a 90 millones de euros generan el 20% de la recaudación, mientras que un 56% viene de las mercantiles que facturan más de 90 millones y el 15% proviene de sociedades que generan entre 1,5 y 12 millones de ventas.