El Gobierno pretende armonizar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en España. Este tributo lo gestionan al 100% las comunidades autónomas, que deciden si exprimen a sus ciudadanos con elevados gravámenes, como Asturias, o si por el contrario, la presión fiscal tras la muerte de un familiar es casi inexistente, como Madrid o Canarias.
A la nueva ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no le gustan los impuestos bajos de estas regiones. De hecho, cuando era consejera de Hacienda en el Gobierno de Susana Díaz llegó a calificar a la Comunidad de Madrid como un "paraíso fiscal". Y tras su llegada al Ministerio, Montero quiere coartar la libertad fiscal de Madrid o Canarias cuanto antes.
Según ha publicado El Economista, Montero hará saber este jueves en el Consejo de Política Fiscal su intención de establecer un tipo fijo de Sucesiones para todo el país. Lo hará "después de que el nuevo Ejecutivo haya sugerido en varias ocasiones en privado que desea dar este paso, respaldado con mayor o menor entusiasmo por dirigentes autonómicos socialistas de la talla de Javier Lambán, Emiliano García Page o Susana Díaz", asegura la publicación.
La ministra buscará consenso entre las regiones para llevar a cabo sus planes, aunque es improbable que lo consiga. Regiones como Extremadura o Andalucía han rebajado este año el Impuesto de Sucesiones y es probable que se pongan del lado de Madrid y Canarias en el debate.