La demanda de dispositivos de seguridad para hogares y locales comerciales se dispara durante el verano. Así lo aseguran fuentes de una de las empresas líderes en el sector en España, Securitas Direct. "Los ladrones están ahora en su época de trabajo. Vigilan tu vivienda, tus movimientos y, sobre todo, las redes sociales. Nos gusta presumir del hotel o la playa subiendo fotos a Facebook o Instagram. Es un error del que todavía no se aprende", aseguran fuentes de la compañía a Libre Mercado.
"Los robos se han incrementado exponencialmente gracias a las pistas que dejan en Internet los veraneantes, y a nosotros nos consta", confirman desde la empresa de seguridad. Pero no sólo este sería un error clave que facilita la entrada de ladrones en una vivienda vacía. También existen dinámicas adquiridas a la hora de dejar la casa cerrada que proporcionarían la información que los delincuentes buscan. Tal y como indican desde Securitas Direct, independientemente de poner una alarma o no, hay otros efectos disuasiorios del robo que todo el mundo debería llevar a cabo antes de echar la llave al inmueble durante días.
"No debemos bajar todas las persianas porque así demostramos que la casa está vacía. Es un indicador para el ladrón. Es mejor dejar algunas semiabiertas", aconsejan expertos en robos y seguridad de la marca de alarmas.
Otro de los fallos típicos es apagar todas las luces. "Recomendamos poner temporizadores de luz que se enciendan y apaguen en el salón de la casa. De este modo, dará la sensación de que hay gente", afirman fuentes de Securitas Direct.
Otra técnica de investigación de los cacos consiste en llamar al teléfono fijo de forma repetida y en horarios distintos. La compañía de dispositivos antirrobo sugiere que se desvíe la llamada del fijo al teléfono móvil que usemos en las vacaciones. En este sentido, también avisan de que se debe "quitar el geolocalizador del teléfono".
Los ladrones se van 'echando humo'
Y si estas medidas caseras no tranquilizan, la tecnología española en seguridad ha realizado grandes avances a la hora de proteger nuestro territorio. Colocar un dispositivo antirrobo ya no es cosa de la clase alta. "Históricamente se ha asociado la venta de alarmas y detectores a propietarios de chalets y viviendas de lujo. Ya no es así. Ahora, la clase media quiere disfrutar de la paz que le da saber que sus pertenencias están a salvo o que, simplemente, pueden dormir tranquilos sin que nadie entre por su ventana", informan desde Securitas Direct.
Lo cierto es que un sistema de seguridad podría estar al alcance de cualquier bolsillo. Los dispositivos básicos de alerta cuestan una media de 30 euros mensuales. En las alarmas de gama alta y para superficies con más metros cuadrados, la tarifa oscila hasta los 70 euros al mes.
En cuanto a los adelantos tecnológicos, España se consolida como país pionero en la fabricación de alarmas con humo. Se trata de la Tecnología ZeroVisión. "Es la primera vez que podemos hacer algo más que avisar con la alarma a la policía. Esta tecnología echa humo blanco que hace que los malhechores no vean nada. Tuvimos un caso en el que los ladrones estuvieron dándose golpes contra la pared hasta que llegó la Policía Nacional", comentan los responsables de SD.
Entre las innovaciones más interesantes, también se encuentran las alarmas que saltan si hay un escape de gas, un corte de luz o alta humedad en la vivienda. Son las denominadas alarmas que incorporan bienestar al usuario. Aunque sin duda, el éxito lo marcan las aplicaciones. "Las apps de seguridad permiten al cliente manejar las alarmas de su casa desde la playa o el lugar donde esté haciendo turismo. A través del móvil pueden hacer fotos del interior de su hogar desde Cancún o incluso activar y apagar los detectores cuando se desee", finalizan los especialistas consultados de la compañía de protección de casas y negocios.