Cristiano Ronaldo acaba de anunciar su adiós al Real Madrid y su fichaje por la Juventus de Turín. Como es lógico, una decisión de este tipo se mueve, ante todo, por motivos deportivos. No obstante, hay aspectos fiscales que también han influido en la decisión del astro portugués. Para ser precisos, la tributación de los derechos de imagen se ha convertido en un factor clave a la hora de diseñar el futuro de la carrera profesional del futbolista.
Por un lado está el contencioso que la Agencia Tributaria ha librado con Cristiano desde hace más de dos años. Como explicó LD, el ya exjugador del Real Madrid se defendió inicialmente de las alegaciones de fraude fiscal alegando que tributó en España los impuestos correspondientes al 20% de sus derechos de imagen, a pesar de que solo el 6-9% de los ingresos que obtiene por este concepto se generan, en efecto, en nuestro país.
CR7 también intentó sacudirse la presión de Hacienda con una regularización fiscal efectuada en junio de 2015, por un monto de 5,6 millones de euros. Pero la Agencia Tributaria no dio por solucionado el caso, argumentando que las sociedades del futbolista en Irlanda e Islas Vírgenes Británicas habían servido para minimizar el pago de impuestos al fisco español.
Tras un desgastador proceso, Cristiano perfiló un acuerdo con la Abogacía del Estado a mediados de junio de este mismo año. El ídolo portugués reconoció cuatro delitos fiscales y aceptó una pena de dos años de prisión. En el marco de este acuerdo, que aún está pendiente de firma, Hacienda rebajó el fraude que le atribuía de 14,7 a 5,7 millones de euros. No obstante, el monto final que deberá abonar Cristiano llega a 18,8 millones, puesto que Hacienda exige una serie de pagos adicionales en concepto de multas e intereses.
Tarifa plana de 100.000 euros
Ahora, Cristiano pone rumbo a Turín, con la mirada puesta en la Juventus… y con el bolsillo pendiente de una ley que limita a 100.000 euros el pago anual de derechos de imagen exigido a las rentas altas. La medida fue anunciada en 2016 y entró en vigor con la Ley de Presupuestos de 2017. Pueden acogerse todos aquellos contribuyentes que lleven menos de un año en Italia.
El modelo se inspira en el sistema tributario suizo, conocido en el argot fiscal como el forfait tributario. Por esta vía, Italia sustituye la tributación de rentas de fuente extranjera por un flat tax o tarifa plana de 100.000 euros. El régimen puede llegar a prolongarse durante quince años, de modo que CR7 estaría cubierto de cara a los cuatro años que dura su contrato con el equipo de Turín.
Así las cosas, Cristiano saldrá ganando por partida doble. Por un lado, su sueldo neto como jugador de club va a subir de 24 a 30 millones de euros anuales. Por otro lado, sus ingresos por derechos de imagen van a quedar gravados con un pago simbólico de apenas 100.000 euros. Una doble victoria económica que, motivos deportivos aparte, ha influido en su decisión de cambiar España por Italia.