Las entradas del próximo Festival Mad Cool en Madrid se han agotado hace tres meses. El año anterior, este mismo evento logró un impacto económico en la capital de España de más de 20 millones de euros y se prevé que este 2018 se alcance hasta los 50 millones de euros, según sus organizadores. La fiebre festivalera aumenta su temperatura no sólo en verano sino cada año. Los adictos a la música en directo han convertido los festivales de verano en el negocio del siglo.
El Observatorio de Patrocinio de Marcas en Festivales de España ha realizado un interesante estudio titulado"Oh, Holy Festivals". Los analistas reflejan en cifras la locura por la música al aire libre y el significado de los festivales para las nuevas generaciones, marcas y empresas. Al informe se ha unido la Asociación de Promotores Musicales (APM) quienes han aportado las recientes cifras económicas de una nueva revolución cultural.
El auge de los festivales en nuestro país es más que evidente. El estudio de la APM defiende cómo este tipo de fiestas al aire libre han conformado un auténtico fenómeno social que trasciende más allá de lo puramente musical. Son lugares de culto, de peregrinaje de miles de fans transformados en fieles seguidores de sus ídolos. Tiendas de campaña, arena, barro, vaqueros, flores, purpurina, zapatillas, bikinis, sombreros, y mucho aguante es lo necesario para resistir los tres días del abono del festival.
"Buen rollo y felicidad", así define Cristina Campos, asistente leal del Arenal Sound todos los años. Vivir dentro de la fiesta es el mayor reclamo y base del éxito. Lavarse los dientes en el lavabo habilitado a pocos metros del escenario donde tocarán tus iconos musicales es todo un aliciente para muchos. "Desconecto porque estoy días en un micromundo de indie, rock, bailes y amigos", afirma la amiga de Campos, Marta, otra asidua a los festivales de verano.
No cabe duda que la cultura del festival está siendo todo un pelotazo para la economía de nuestro país. Todavía no existe una percepción real del enorme alcance y crecimiento del sector de los festivales en España.
El boom de los festivales Indie
El 65% de los festivales se hacen en verano, en junio, julio y agosto. Se trata de una celebración de carácter estacional y según el estudio "Oh, Holy Festivals", los festivales Indie dominan el panorama. La APM añade que la industria de Entertainment&Media, que engloba el life entertainment, está cambiando a gran velocidad. Los promotores musicales lo achacan a la irrupción de nuevas tecnologías y a los nuevos hábitos de los consumidores.
El mercado de la música en vivo muestra un rápido crecimiento del 14,7% desde 2016 al 2017. En el anuario de la música en vivo de APM, se recoge el crecimiento de los festivales en un 20% del año 2016 al 2017. De 223,2 millones de euros en 2016, se pasó a los 269,2 millones en 2017. La demanda por los conciertos festivaleros se dispara y continua al alza.
Tanto es así que España se posiciona ya como un claro referente en festivales de música en Europa. Según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en 2017 se registraron un Total de 869 un total. El 46,4% se celebraron en Cataluña, Andalucía y Madrid.
En este sentido, el estudio de los patrocinadores musicales estima que 4 millones de personas fueron a un festival en España durante 2017.
Cuando se trata de elegir entre festivales y conciertos, la balanza se inclina por los primeros. El 50% prefiere ir a un festival con muchos artistas, frente a casi el 30% que se decanta por conciertos.
En el ranking de los festivales más famosos y rentables se encuentan el Arenal Sound con 300.000 asistentes, el Primavera Sound con 200.000, Benicasim y su FIB con 107.000 abonos vendidos en 2017, el Sónar con 123.000, el BBK Live de Bilbao con 112.000 asistentes o el Mad Cool de Madrid con 102.000 entradas vendidas en el periodo anterior.
Difícilmente se podrá arrebatar el primer puesto al Arenal Sound. El festival ha ido creciendo en los últimos años hasta situarse como nº 1 en número de espectadores en 2017, con 300.000 en tan sólo 6 días. El impacto económico fue de 41 millones de euros. En sus 8 ediciones (2018 será su 9ª edición), Arenal ha evolucionado incorporando actividades paralelas que complementan la oferta musical y convierten el festival en toda una experiencia
Las marcas de la música: refrescos y alcohol
Los festivales se establecen como el sitio idóneo para que las marcas interactúen con los consumidores.
Las grandes marcas ven una oportunidad de oro el patrocinio en los espacios publicitarios que proporciona un festival de verano. De este modo, los patrocinadores buscan congraciarse con el público desenfadado y exigente. Desde la APM garantizan que es una de las inversiones más beneficiosas porque las marcas consiguen generar una conexión emocional con su cliente durante el evento.
El análisis de los patrocinadores confirma que se estimulan las ventas de las marcas con presencia en festivales frente a sus competidores. El 52% ve positivo y atractivo los patrocinios de marcas en festivales de música. Al 89% le gustan las marcas que patrocinan un evento de música en directo y el 83% confía más en marcas que apoyan la música en directo.
El Observatorio de Patrocinio de Marcas en Festivales en España tiene claro que se invierte mucho dinero en el sector del patrocinio musical a pesar de que no abunda la información sobre el tema. Con respecto a la tipología de empresas presentes en los festivales, el 50% de todos los acuerdos de patrocinio se encuentra en la categoría de cervezas, bebidas refrescantes, automoción y banca. Entre las 15 marcas que acaparan el 33% de todos los acuerdos de patrocinio en música, se destaca CocaCola, Jaggermeister, Cruzcampo y Damm.
Desde la APM critican que es necesario contar con información más precisa en este ámbito y profesionalizar el mundo de los patrocinios en los festivales, para generar una práctica rigurosa, incrementar la efectividad e impulsar el patrocinio en festivales de música. Algo imprescindible en vista de que los españoles son los europeos más festivaleros.