España es de gazpacho. Nuestro país lidera el consumo mundial con un 80% de las ventas realizadas en los supermercados de nuestra tierra. Las numerosas propiedades saludables de esta sopa fría tradicional han llevado las empresas a envasar esta bebida y ahorrarle tiempo al consumidor.
Es el refresco del verano. Algunos lo tildan de ser un revulsivo contra el envejecimiento, y lejos de ser una receta relegada al olvido, la industria alimentaria se ha hecho con este superalimento embotellándolo en diferentes formatos y sabores, hasta ahora, jamás conocidos. Las nuevas creaciones gazpachiles han causado furor en el mercado y las cifras de facturación así lo reflejan, tal y como se desprende de los últimos datos sobre la cesta de la compra, analizados por la consultora Nielsen.
El gazpacho rosa se pone de moda
Gazpacho de fresas, sandía, frutos rojos, zanahoria, melón, frambuesas, mango, tomate, remolacha... Todo vale porque siempre está bueno, o eso aseguran los cientos de internautas que comentan a diario en portales web de salud los beneficios de estas innovadoras reinvenciones basadas en su receta original.
El crecimiento del gazpacho de frutas y sus versiones con otras verduras han hecho que se aumente de forma exponencial sus beneficios económicos. Tanto es así, que el sector incrementó sus ventas hasta un 40%.
El gazpacho rosa o de color verde realizado con productos naturales y de forma artesana, está de moda no sólo en los carritos de la compra este verano, también, se encuentra en la carta de numerosos bares y hasta en nuestras casas. Es complicado no encontrar en una cocina española los ingredientes de esta ensalada batida fresca y nutritiva. Tanto, que casi la mitad de los hogares españoles tienen gazpacho en su nevera, 663.885 hogares más que el año anterior. La demanda en volumen ha crecido un 14%.
La locura por conseguir el cuerpo perfecto, o la devoción que profesan los alimentos que no engordan han terminado por entronizar al gazpacho como bebida número uno de la época estival.
Es una pócima perfecta, un combinado de verduras para la operación bikini. Además, sus productores ya están pensando en desestacionalizar su consumo, por lo que se terminará imponiendo durante el invierno. De hecho, los datos muestran cómo el frío y la nieve no influye a la hora de tomar esta bebida con hielo. En este sentido, los precios se han mantenido estables y sus ventas disminuyeron tan sólo 3 puntos porcentuales menos que en los meses de calor, según la consultora Nielsen.