El hambre en el mundo podría desaparecer en 2050 gracias a la tecnología. La FAO asegura que dentro de 30 años el número de personas con desnutrición será insignificante si se consigue aumentar la productividad un 70%. Para lograr ese aumento, es fundamental lograr una mejor utilización de las tierras fértiles y seguir potenciando la mecanización, la biogenética y la química en modo de fertilizantes.
Desde 1990, el hambre se ha reducido un 50% en todo el mundo. A comienzos de la última década del siglo XX, el 20% de la población mundial se encontraba en una situación de desnutrición, mientras que en 2015 se redujo hasta el 10% y en 2030 bajará hasta el 5%. Esto se traduce en que se ha pasado de tener a más de 1.010 millones de personas en situación de malnutrición a estar en 794 millones. Todo ello contando con el notable aumento de la población mundial. En 1990, el planeta tenía 5.310 millones de habitantes y, actualmente, la cifra es de 7.500 millones. Para 2050, la población superará los 9.700 millones.
Por regiones, Asia es la que ha experimentado el mayor descenso, ya que ha pasado de tener 741 millones de personas desnutridas en 1990 a 511 millones en 2015 -en porcentaje ha pasado del 23% al 12,1%-. Los motivos se encuentran en la apertura económica de países como China o la India, que están experimentando un fuerte crecimiento económico en las últimas décadas. Por su parte, África es el único continente donde ha aumentado el hambre, ya que se ha pasado de 181,7 millones de hambrientos a 232 millones. Sin embargo, aunque ha aumentado en número, África ha reducido su porcentaje del 27,6% de la población con desnutrición al 20% -esto se debe al aumento poblacional-.
Por países, Haití, Zambia y la República Centroafricana son los tres con mayor porcentaje de población con malnutrición en 2014. Les siguen de cerca Namibia y Corea del Norte. Son los únicos cinco países que superan el 40% de población con desnutrición.
Comer es cada vez más barato
Alimentarse es cada vez más barato, así lo demuestra el último estudio de Mercasa. En 1964, los españoles dedicaban el 48,7% de su salario a alimentarse, en 2015 ese porcentaje se redujo hasta el 17%. Es decir, comer es ahora un 65% más barato que hace 50 años. El pan, la pasta, los cereales, los huevos y el aceite son los alimentos que más han reducido su precio durante este periodo histórico. Sin embargo, el precio del pescado y de la carne es mayor ahora que en 1964.