Ir a la carnicería puede convertirse en toda una odisea para los poco expertos. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una guía para comprar los mejores filetes y cocinarlos de la mejor manera posible.
- La temperatura: la carne debe estar siempre refrigerada en el mostrador o en la cámara. Por ejemplo, la carne picada, debe estar a 2º C; la de vacuno, la de cerdo y la de cordero en piezas, a 7º C; y las aves, a 4º C.
- Letreros:los letreros de precios deben estar colocados junto a la pieza, nunca clavados en ella.
- Vetas:no rehuyas de las piezas que contienen vetas o bordes de grasa, contribuyen a su jugosidad y su sabor. Antes de cocinarla, haz unos cortes en las zonas donde haya nervios para que no encoja. No retires la grasa del borde ya que le dará sabor a la carne. Si no quieres comer grasa retírala una vez que esté en tu plato.
- Carne picada:se debe triturar en tu presencia. Si estuviera ya picada, debería venderse en el mismo día.
- La importancia del corte: para que un filete resulte tierno, es muy importante que el carnicero lo haya cortado en la dirección correcta, es decir perpendicular a la fibra muscular. Si observas fibras completas y alargadas es que no están bien cortadas y al comer te resultará dura.
- El color de la carne envasada: la carne envasada al vacío puede tener un color marrón poco vistoso al desembalarla debido a la ausencia de oxígeno, pero su color normal retornará al poco tiempo de mantenerla abierta. No significa que estén malos. Esto también pasa cuando los filetes se colocan unos encima de otros en una bandeja, los de debajo quedan oscuros por falta de oxígeno.
- Agua de los filetes en bandejas: los filetes envasados normalmente han recibido un golpe de frío previo para poder cortarlos a máquina más fácilmente. Esto puede suponer que te encuentres bandejas con restos de agua de la propia carne. Si vieras esto no deberías no congelarla. En el caso de que quisieras carne para congelar mejor pide la carne al corte, solo así sabrás que no ha sufrido congelación.
- Caducidad:guarda la carne en la parte más fría de tu frigorífico y si puedes en el cajón de 0-1 ℃. La carne en trozos o filetes se mantiene entre 3 y 5 días, la picada no más de 24 horas.
- El jugo: evita que los jugos de la carne caigan encima de otros alimentos, ya que pueden estar cargados de bacterias al ser un producto crudo. Es recomendable ponerla en un plato y bien tapado o en un tupper.
- Atemperar la carne: es preferible sacar la carne de frigorífico un rato antes de freírla, aproximadamente 30 minutos. Si la diferencia de temperatura fuera grande podría endurecerse.
- La sartén:intenta que la plancha o la sartén estén muy calientes antes de freír. Cuando veas que humea introduce la carne.
- El cocinado:cocina la carne durante poco tiempo para que resulte más tierna.
- La sal: añade sal solo al final y nunca antes de poner el filete en la sartén.