El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, afirmó el miércoles, en el acto de toma de posesión del cargo, que su "primer objetivo" será buscar el equilibrio en las cuentas de la Seguridad Social.
Granado ya fue secretario de Estado de la Seguridad Social entre 2004 y 2011, durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, y pasará a la historia por haber protagonizado en 2010 la primera y única congelación de las pensiones hasta le fecha, así como la mayor destrucción de empleo desde la Guerra Civil, con cerca de 2,6 millones de ocupados entre el pico de la burbuja, a mediados de 2007, y su salida de la Secretaría, a cierre de 2011, tal y como reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa.
Durante su comparecencia, Granado señaló que la situación actual requiere "trabajar mucho" para garantizar a los españoles que cuando entren en cualquier contingencia protegida por la Seguridad Social, sepan que "el sistema va a estar allí y les va a tratar como personas".
"Una de cada tres familias vive de rentas proporcionadas por la Seguridad Social y los que no son pensionistas aspiran a serlo. Mi primer objetivo es intentar buscar un equilibrio en las cuentas de la Seguridad Social", dijo Granado, que bromeó con su vuelta al cargo al afirmar que la ministra le ha convertido en un "reincidente".
Granado (Burgos, 1959) es licenciado en Filosofía y Letras y ha desarrollado su trayectoria política en el PSOE desde su primer cargo como concejal del Ayuntamiento de Burgos, entre 1981 y 1982. Después fue procurador de las Cortes de Castilla y León y senador, y participó por parte del PSOE en las negociaciones sobre la financiación autonómica. En abril de 2004, fue nombrado secretario de Estado para la Seguridad Social durante el Gobierno de Zapatero, cargo que ocupó hasta 2011.
El equipo de Trabajo
Por su parte, la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, aseguró que asume este cargo "desde la humildad y con la vocación de ser útil", con muchos retos y "problemas acuciantes" por delante, entre ellos la brecha de género, la temporalidad y la salud laboral, entre otros. También tomaron posesión de sus cargos Consuelo Rumí como secretaria de Estado de Migraciones; Raúl Riesco como subsecretario del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y Encarnación Orozco como directora de Gabinete de la ministra.
La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, se mostró muy emocionada con este equipo, del que ha dicho que "supera con creces a la ministra". Subrayó que en la elección de sus colaboradores ha querido apostar por"valores seguros"porque "cuantos menos experimentos se hagan, mejor".
De Granado y Rumí, que repiten en cargos que ya desempeñaron en el pasado, la ministra dijo que "les ha vuelto a liar" para que regresen al Ministerio. De Valdeolivas, la titular de Trabajo admitió que no la conocía, pero que muchas personas le hablaron bien de ella. "Vamos a tener que trabajar mucho porque estamos como quien dice a mitad de una legislatura y son personas que tienen mucha experiencia en el trabajo en equipo y en el diálogo social", destacó Valerio.