Estados Unidos ha impuesto a las importaciones procedentes de España un total de 546 medidas restrictivas entre 2009 y 2017, de acuerdo con los datos recopilados por el Banco de España en un estudio sobre 'Las medidas proteccionistas no arancelarias y las exportaciones españolas' publicado este lunes por el organismo.
Lo que analiza el Banco de España son las medidas restrictivas que difieren de los aranceles y que incluyen, entre otras, ayudas financieras a la industria nacional, la introducción de condiciones en los proyectos de licitación pública que conduzcan a establecimientos de limitaciones efectivas a los competidores extranjeros o la exigencia de requisitos fitosanitarios que han de cumplir los productos importados.
El Banco de España afirma que Estados Unidos se ha mostrado "especialmente activo" en el uso de este tipo de medidas. Así, mientras que China o España han introducido desde 2009 en torno a 300 barreras comerciales no arancelarias, Estados Unidos ha implementado, en este mismo periodo, más de 1.400 nuevas medidas proteccionistas de esa misma naturaleza.
Y de ellas, 546 han afectado directamente a productos españoles, especialmente en la rama de la metalurgia. El Banco de España recuerda que en 2009 Estados Unidos aprobó un nuevo programa que imponía la condición de que todos los productos de acero y aluminio utilizados bajo el paraguas del programa fuesen de fabricación estadounidense, mientras que en 2017 este mismo requisito se ha impuesto para la instalación de sistemas de seguridad en el transporte ferroviario.
Debido a este tipo de medidas, el crecimiento de las exportaciones destinadas al país que impone una barrera no arancelaria es 3,1 puntos porcentuales inferior al de las exportaciones de la misma empresa y el mismo producto destinadas al resto de países. De hecho, en el caso de España, en ausencia de la imposición de nuevas barreras no arancelarias, el crecimiento anual agregado de las exportaciones españolas en términos nominales podría haber sido en torno al 14% entre 2009 y 2013, frente al 11% observado, es decir, tres puntos más de crecimiento en ese periodo.
Efectos "muy severos" del proteccionismo
El Banco de España indica que como "contrapeso" al impacto del incremento de estas medidas no arancelarias en determinados mercados desarrollados, las negociaciones abiertas entre la UE y otros destinos de América Latina, como Mercosur o México, podrían, en caso de culminar en acuerdos plenos de libre comercio, beneficiar especialmente a las empresas españolas, dado su experiencia en algunos sectores con un elevado potencial de crecimiento en estos países, como es el caso de la obra pública.
A modo de ejemplo, el organismo destaca que en el primer año transcurrido desde la adhesión de Ecuador al acuerdo de libre comercio de la UE con Colombia y Perú, en enero de 2017, las exportaciones españolas de bienes a dicho país han aumentado un 47%, frente a un crecimiento del 4,8% en el caso de las exportaciones de Alemania, Francia e Italia.
Junto con las medidas no arancelarias, el Banco de España recuerda que recientemente Estados Unidos ha introducido aranceles a la importación de acero y aluminio, medida cuyo impacto, en principio, será "relativamente reducido", si bien el organismo advierte de que las consecuencias sobre el comercio y la actividad económica mundiales podrían llegar a ser "muy severas" si la medida desencadena sucesivas rondas de medidas de represalia mutua entre los distintos países afectados.