El Estatuto del Artista ha sido aprobado por unanimidad en el Congreso de los Diputados y regula la profesión en materia de fiscalidad, protección laboral, seguridad social y compatibilidad. El documento recoge 75 propuestas en las que han trabajado Podemos, PSOE, Ciudadanos y el Grupo Mixto.
De todas las nuevas normas, la que más llama la atención es que la profesión artística pasará a tributar con un tipo reducido de IVA del 10%. Es decir, en lugar de pagar el 21% trimestralmente del total de los ingresos -como seguirán haciendo el resto de profesionales autónomos- los artistas tributarán solo el 10% del total de sus ganancias. De esta manera, un autónomo de la construcción que gane 3.000 euros en tres meses pagará 630 euros en concepto de IVA, mientras que un pintor -de brocha fina- abonará 300 euros por los mismos ingresos. Este cambio entraría en vigor con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
En el escrito se incluye que los trabajadores del arte tributen según los ingresos de los últimos 3 ó 4 años y anuncia que se fijará un límite máximo que de superarse pasarían a tributar con la tarifa general y no con la reducida.
El IRPF también se modificará para que los artistas y creadores se puedan acoger a la exención del 30% que contempla la norma. Además, los gastos por formación, compra de instrumentos y herramientas de trabajo o las comisiones de representantes podrán ser deducibles. El estatuto también anuncia una próxima reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en el que se estudiará una adecuación de la tarifa general de la Seguridad Social para los artistas.
Finalmente, otra de esas medidas estrella es la de permitir la compatibilidad del cobro de las pensiones públicas y de los derechos de propiedad intelectual. Hasta ahora era incompatible cobrar una pensión de jubilación y los derechos de propiedad intelectual al mismo tiempo. Por lo tanto, con este estatuto un escritor de 70 años podrá seguir escribiendo y cobrando por ello al tiempo que recibe la prestación por retiro laboral.
Subida impositiva para todos los demás
Con la adecuación de las pensiones al IPC el Gobierno se verá obligado a tener que subir los impuestos -aún más- para poder seguir financiando el actual sistema de reparto. "Hay que adoptar medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad social y, en materia de financiación, hay que inyectar ingresos complementarios en el sistema público de pensiones", aseguró la ministra de Trabajo Magdalena Valerio a TVE.
El Gobierno de Pedro Sánchez trabaja en un nuevo impuesto a la banca, uno sobre las transacciones financieras y otro a las empresas tecnológicas. Es decir, cuando cualquiera haga una transferencia bancaria podría tener que pagar un tributo al Estado por ello. Pero, esto no es todo, ya que tampoco descartan subir el IRPF, el Impuesto de Sociedades o el IVA. También estudian eliminar bonificaciones, reducciones y tarifas planas a las cotizaciones sociales. Es decir, mientras los artistas tienen su propio paraíso fiscal, el resto de contribuyentes seguirán inmersos en el ya infernal sistema tributario español.