Es el crecimiento. Esa es la razón que ha esgrimido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, para justificar la recuperación del mercado laboral español. Para el sindicalista, el Gobierno Mariano Rajoy ha incurrido en "la trampa conceptual que establece una causa-efecto entre la reforma laboral y los ritmos de generación de empleo".
Sordo hizo estas declaraciones ayer lunes, en el primer día del seminario que organiza la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander bajo el título La economía ante el blockchain. Lo que está por venir.
Lejos de su discurso intervencionista habitual, Sordo aseguró que "la legislación laboral no es la que genera empleo. No explica la creación de medio millón de puestos de trabajo", que se han generado a cierre de 2017. Para el secretario general de CCOO, lo que crea empleo ni siquiera es el papel de los sindicatos en las negociaciones, "es el crecimiento de la actividad económica". España "en las fases de crisis destruye empleo como nadie y en las de expansión, lo crea", explicó.
Aún así, para Sordo, todos los efectos de la reforma laboral que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 son negativos. "Es un modelo de resignación que devalúa salarios, desvertebra la negociación colectiva y tiene incentivos perversos". Por ello, junto a su homólogo en UGT, Pepe Álvarez, han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que derogue "las partes centrales" de la reforma.
"Movilizaciones permanentes"
En undiscurso más descafeinado que cuando el PP estaba en el Gobierno, los sindicatos no han descartado las movilizaciones. De hecho, si Pedro Sánchez no realiza cambios en la reforma laboral "a corto plazo" para acabar derogándola a medio, "las movilizaciones serán permanentes", amenazó Álvarez.
La semana pasada, CCOO y UGT desconvocaron las previstas, por un acercamiento con la CEOE. Los sindicatos confían en estar muy cerca de un acuerdo con la patronal "en los próximos días" para subir los salarios un 2% más un 1% variable y el salario mínimo a 1.000 euros.