La empresa de reparto de comida a domicilio pretende implantar en nuestro país un revolucionario sistema del sector hostelero: los denominados "restaurantes fantasma". En estos locales desaparecen los camareros, las mesas y las sillas para dar paso a una extensa red de cocinas. Estas únicamente elaboran comida para enviar a domicilio a través de las plataformas de delivering con el fin de satisfacer el boom del sector.
Deliveroo ya ha introducido esta novedosa idea en otros países como Reino Unido y Singapur (las dark kitchens) a través de su proyecto Deliveroo Editions y plantea que aterrice dentro de poco en España. Desde la compañía aseguran que cuentan con tres áreas de crecimiento prioritarias para desarrollarlas en los próximos años: los avances tecnológicos, la expansión a otras áreas geográficas y la implantación de Deliveroo Editions.
La plataforma alquilará estas cocinas a los restaurantes y les proveerá de la infraestructura necesaria, además de campañas de marketing y flotas de riders, para que el restaurante pueda empezar a funcionar en un plazo inferior a tres meses.
Esta fórmula beneficiará a empresas ya instaladas e impulsará el surgimiento de nuevas compañías. Permitirá a los restaurantes alcanzar nuevos públicos y reducir los tiempos de espera sin contar con un local propio. Además, impulsará a los emprendedores a abrir sus negocios ya que se ahorrarán la inversión inicial necesaria para realizar un estudio de mercado y de la competencia, además de otros gastos en concepto de vajilla, cubertería, mobiliario, restauración,...
Antecedentes en Uber Eats
A principios de año, esta empresa de delivering compró en Estados Unidos el "restaurante fantasma" Ando del famoso cocinero David Chang, propietario de la cadena Momofuku. Al integrarse en la rama gastronómica de Uber, el local cerró su servicio al resto de plataformas.