Màxim Huerta ha anunciado en la tarde de este miércoles su dimisión como ministro de Cultura y Deporte. Tras 6 días en el cargo como responsable de esta cartera, El Confidencial desvelaba esta mañana que defraudó a Hacienda más de 218.000 euros durante los años 2006, 2007 y 2008, cuando trabajaba como presentador en El Programa de Ana Rosa.
Huerta se ha convertido en el ministro más breve de la democracia española. Su paso por el Gobierno supera al del exministro de Agricultura, José Luis García Ferrero, que fue nombrado por Leopoldo Calvo-Sotelo. García Ferrero ejerció la mayor parte de su mandato en funciones durante 81 días, entre el 13 de septiembre de 1981 y el 2 de diciembre de ese mismo año.
El podium lo completa Román Escolano, el último ministro de Economía en el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Escolano estuvo 85 días de mandato al frente de esta cartera hasta que tuvo que abandonar el cargo por la moción de censura presentada por el PSOE.
Unos 938 euros
Ahora, Màxim Huerta se va "siendo inocente", ha dicho en rueda de prensa, "con la misma humildad" con la que llegó y con una pequeña indemnización. Tal y como establece la ley, los exministros podrán cobrar una pensión indemnizatoria mensual del 80% del salario durante el mismo tiempo que hayan ocupado el cargo y con un máximo de dos años. Pero Huerta no llega ni al mes, por lo que sólo cobraría lo equivalente al 80% del salario de esos 6 días.
Tomando como referencia el último sueldo de su antecesor, Íñigo Méndez de Vigo, el salario de Huerta rodaría los 70.368 euros anuales, lo que al mes serían 5.864 euros. El 80% de esa mensualidad serían 4.691 euros, que divididos en 30 días salen a 156 euros el día. Por tanto, el breve mandato de Huerta le reportaría 938 euros.
A esa escasa cifra se le suma que la ley establece que Màxim no podrá recibir otras retribuciones públicas o privadas durante los siguientes 2 años a su mandato, aunque debido a la brevedad de su cargo, puede que hagan una excepción.