Con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados se ratificó una nueva subida de la tarifa mensual que los autónomos pagan a la Seguridad Social. En esta ocasión, la cuota ascendió de los 275 euros fijados en julio de 2017 a los 279 euros. En 2016, la tarifa era de 267 euros. Por tanto, en menos de 24 meses los trabajadores por cuenta propia han tenido que sufrir una subida de 144 euros anuales.
Echando la vista atrás a los años previos a la crisis económica, se observa un brutal ascenso en las cotizaciones de un colectivo que sufre una carga impositiva que supera, con creces, el 40%. La cuota de autónomos se calcula de una manera simple: el trabajador elige una base de cotización en función a lo que gana de media al mes. Puede acogerse a la mínima, que actualmente está en 932 euros o a la máxima fijada en 3.804 euros. En función a la elegida, paga el 26,5% de esa base a la Seguridad Social. A esto habría que añadirle las declaraciones de IVA e IRPF que van por separado.
¿Cuánto ha cambiado la cuota?
En el año 2006, la base mínima de cotización era de 785,70 euros mensuales y la máxima de 2.897 euros. Esto se traduce en que la cuota de autónomo mínima hace doce años era de 208,2 euros y la máxima de 767,7 euros. Por tanto, cada trabajador por cuenta propia paga ahora 71 euros más al mes que antes de la crisis, 852 euros más al año. Pero es mucho más brusca la subida en las bases máximas. Con la aprobación de los PGE de 2018, la tarifa quedó fijada en 1.137 euros, 4.431 euros anuales más que hace doce años. Quizá por esto solo el 20% de los autónomos se acogen a la base máxima.
Entre el año 2006 y el 2010, la cuota subió 15 euros mensuales, 180 anuales, prácticamente lo mismo que entre 2016 y 2018, donde la tarifa mensual que los trabajadores por cuenta propia pagan a la Seguridad Social se ha elevado en 12 euros.
Un trabajador por cuenta propia que gane 1.000 euros mensuales de media paga ahora mucho más al Estado que hace doce años. En 2006, el IVA general era del 16%, ahora del 21%, y la cuota ha pasado de 208,2 euros a 279 euros mensuales. Al hacer cifras anuales las subidas tributarias son abrumadoras. Un autónomo que ganase 12.000 euros al año en 2006, pagaba 1.920 euros en concepto de IVA en todo el año, pero ahora ese mismo trabajador con esas mismas ganancias paga 2.520 euros. En concepto de cuota a la Seguridad Social, el gasto ascendía a 2.498 euros en 2006. De este modo, pagaba en total 4.418 euros de esos 12.000 que había ganado, quedando libres 7.581 euros.
En la actualidad, de IVA pagaría 2.520 euros y de cuota 3.348 euros, haciendo un total 5.868 euros. Es decir, de los 12.000 que ha ganado, le quedan libres de impuestos 6.132 euros -sin contar los indirectos y el IRPF-. Por tanto, los trabajadores por cuenta propia que ganen 1.000 euros al mes pagan ahora 1.450 euros más que en 2006 en impuestos.