Primera medida de calado en Cataluña en el primer Consejo de Ministros socialista. El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido levantar el control de Hacienda sobre las cuentas catalanas. Es el primer gesto del Gobierno con Cataluña. A partir del lunes, la Generalidad podrá afrontar los pagos sin necesidad de pasar por la supervisión del Banco de España, tal y como ocurre con el resto de comunidades autónomas.
"Es una medida de normalización; levantar el control como gesto de normalización política y con la confianza de que funcionará bien", dijo la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. "Esto no significa que el Gobierno no vaya a estar informado", añadió Celaá tras explicar que se trata de eliminar la "discriminación" a la que estaba sometida Cataluña desde 2015 cuando se aplicó esta medida.
Esta decisión "es consecuencia del fin del artículo 155", ha justificado Celaá. En concreto, lo que ha hecho el nuevo Ejecutivo socialista en el rebautizado Consejo de Gobierno "es acordar dar instrucciones a los bancos para que atiendan las órdenes del Gobierno catalán sin necesidad de tener el sello de España, como hasta ahora".
Al anuncio de la portavoz gubernamental le siguó una enorme confusión sobre cuál es el control financiero que se levanta: si el referido al artículo 155, cuya aplicación desaparece de forma automática al haber nuevo gobierno en Cataluña sin necesidad de la actuación del Gobierno nacional, o el referido al control extraordinario que desde 2015 aplicó el entonces ministro Cristobal Montoro a Cataluña a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Fuentes gubernamentales apuntaron a la segunda opción pero no supieron concretar con seguridad.
Lo que sí dejó claro la portavoz del Gobierno, a preguntas de Libertad Digital, es que Cataluña es "prioritaria" en la acción de este Ejecutivo: "Fíjense si lo es que el principal problema es el de la integridad territorial" que abordarán con la siguiente promesa: "la Constitución en una mano y diálogo en la otra". Celaá se remitió a la iniciativa que emprenderá la ministra del ramo, Meritxell Batet: "La semana que viene tendrá una entrevista en Cataluña" y a los contactos inminentes de Sánchez con presidentes autonómicos.
"Muy pronto", reunión Sánchez-Torra
La ronda de llamadas se produjo sólo unas horas después: el levantamiento del control financiero a Cataluña sirvió de bálsamo para suavizar las tensiones y el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalidad, Quim Torra, mantuvieron una conversación "cordial". Ambos se emplazaron a verse en una reunión "muy pronto" en el Palacio de la Moncloa.
Según confirman fuentes de Moncloa a Libertad Digital, se trata de la ronda de contactos que ya habían anunciado este jueves fuentes de Moncloa y que no se producen sólo a nivel bilateral con Cataluña sino con el resto de presidentes autonómicos. De hecho, el presidente del Gobierno habló con todos los presidentes salvo con la balear, Francina Armengol y el presidente vasco, Iñigo Urkullu, aunque lo hará "en las próximas horas".
Los siguientes pasos se producirán en el momento en que ambos equipos fijen su cita en la agenda pero cuadra con los planes de Moncloa de un acercamiento "antes del verano" para relajar las relaciones entre ambos.