El cava es el vino de moda en el mundo. "Actualmente estamos ante el mejor cava de la historia de España. La calidad es extraordinaria, es más vinoso ahora, está minuciosamente elaborado y su sabor está siendo mundialmente reconocido. Es un auténtico placer para los sentidos", detalla Joan C. Martín, enólogo y escritor reconocido gracias a su famosa Guía de SuperVinos 2018.
Ahora publica su segundo libro, El Cava. Un vino feliz y mediterráneo (Ediciones Lince). En sus lineas, el autor asegura que existe la creencia de que el cava es "sólo un producto de las tierras catalanas", pero es sólo eso, "una creencia". El reconocido experto en vinos desvela que "el cava es español y no catalán" por las numerosas zonas en nuestro país que cuentan con grandes extensiones de cultivo dedicados a este vino blanco que mezcla azúcares y levadura.
"El Penedés, en Cataluña, no es la única región dedicada a cultivar cava. La Rioja, Valencia, Aragón, País Vasco, Navarra y Castilla y León son también comunidades líderes en la producción y venta en España y al mundo de cava", declara el historiador de vinos valenciano. Y no sólo eso, según Martín, "el cava riojano es el más vendido en España por delante del catalán y cualquier otro". Quizás esta aseveración del escritor suponga un auténtico sacrilegio para aquellos que asociaban la marca Cataluña con el cava. Pero los viticultores de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona saben de buena tinta que no se llevan ellos la exclusiva de la denominación de origen.
Tanto es así que la Región del Cava en España contempla un total de 159 municipios que, además de las tierras catalanas, contempla localidades de Badajoz, Zaragoza, Álava, Navarra, La Rioja y Valencia, según tipificó el Consejo Regulador del Cava en España.
"El cava español es el vino de la felicidad"
Hasta ahora, no existía literatura que describiera la historia del mercado del vino espumoso en España. Martín estudia a fondo y describe en su libro la gran importancia del cava español en el mundo, siendo nuestro país "una potencia mundial en la exportación, vendiendo 250 millones de botellas de cava al año a 120 países".
El enólogo describe que, desde la segunda mitad del siglo XIX, "el cava se asoció a la felicidad por el frescor que te deja en el paladar y sus pequeñas burbujas. Es chispeante y, junto con la dulzura y suavidad en la textura final, el consumidor tiene una auténtica sensación de placer y alegría vital".
Antiguamente, se tomaba en las altas esferas de la sociedad en copas de cristal finísimo y con un vestido de gala o esmoquin. El cava iba a ser la imitación del champán francés en España. Su apogeo llegaría en los años 20. Lo que nunca pensaron los empresarios del vino de primeros del siglo XX es que superaría en consumo al famoso champán.
En este sentido, el investigador valenciano añade que "la popularidad del cava ha aumentado entre los jóvenes porque se ha asimilado como un gran aperitivo antes de las comidas". Un ejemplo de ello es Gran Bretaña. El cava en Inglaterra ha entrado a formar parte de una nueva cultura juvenil que pretende plantar cara a los excesos del botellón y refinar y controlar el consumo del alcohol siendo más sofisticados.
Pero no sólo los británicos son grandes aficionados de nuestras costumbres más antiguas. Los verdaderos fans del cava español son belgas, alemanes, y estadounidenses. "A los norteamericanos les pirra el cava español, lo beben acompañando cualquier comida y para cumpleaños, bodas y festejos". Lo mismo sucedería con el público alemán y belga, del que el enólogo dice que "son auténticos seguidores de nuestro vino espumoso y los que más compran para importar a sus países".
El cava no es champán
El precio medio de una botella de cava medianamente aceptable para uso doméstico se sitúa en torno a los 4 euros, y 40 euros con denominación de origen, según indica Martín. Y es que el cava nada tiene que ver con el champán que vemos en el supermercado y que se suele comprar en Nochevieja por dos euros.
El cava espumoso moderno está elaborado con el método tradicional, diferenciándose así del champenoise, propio de los vinos espumosos de la Champagne. El vino, ya embotellado y guardado durante un largo período de tiempo en la cava, una cueva subterránea, fermenta por segunda vez y sale así la espuma. Para descubrir cómo el sabor del buen cava nada tiene que ver con la botelas de oferta del super, uno de los apartados del libro del especialista en vinos enumera los consejos básicos para comprar, conservar y servir el cava.
Los mejores cavas
Tras catar 1.000 marcas diferentes de cava, Martín adelanta a Libre Mercado cuáles serían los vinos espumosos más exquisitos y recomendables por su calidad y precio que se producen en España:
- Cava Garnacha de Roig de Pavo de Requena. – (15,90 eur)
Fabricado con exclusivas uvas Garnacha, es definido por el autor como un vino fresco y con aromas de frutas del bosque y flores.
- Cava Royal Carlton (5,90 eur)
Está elaborado por Bodegas Bilbaínas, aunque se cosecha en La Rioja. "Es una auténtica exquisitez", señala el enólogo, y añade que es "ideal para una comida con amigos".
- Cava Dominio de la Vega Gran Reserva, (17,50 eur)
Es un Cava Reserva Especial premiado y galardonado en Europa. "Es un etiqueta amarilla, aromático y muy fresco. Es de mis favoritos", concluye el escritor.