El pasado año, Libre Mercado adelantó que el Índice de Competitividad Regional que elabora la Comisión Europea había situado a Andalucía como la región más corrupta de Europa. Este demoledor informe es coherente con los casi 90 casos de corrupción que registraba dicho territorio antes incluso del estallido del caso de los EREs irregulares, cuyo impacto para los contribuyentes ha sido estimado en 740 millones de euros por la Fiscalía.
El cenagal de corrupción en el que se ha convertido Andalucía tiene un único responsable directo: el Partido Socialista Obrero Español. A lo largo de las últimas décadas, una comunidad autónoma que lo tiene todo para ser rica se ha convertido en un pozo de irregularidades que, para colmo, se coloca de forma recurrente como farolillo rojo en los indicadores de empleo y dinamismo económico.
Por eso llama la atención que Pedro Sánchez pretenda enmascarar con argumentos éticos su moción de censura contra Mariano Rajoy empleando como excusa la sentencia de la Gürtel. No en vano, este mismo trimestre hemos conocido que la Justicia está investigando distintas adjudicaciones del gobierno de Zapatero que habrían servido como punto de partida para una trama de financiación irregular del PSOE valenciano.
No es uno, sino cuatro juzgados los que están investigando este asunto, que también salpica a uno de los partidos fundadores de Compromís. Las irregularidades habrían tenido lugar entre 2007 y 2011. ¿De qué decencia habla Sánchez? ¿Con qué autoridad pretende dar lecciones sobre la corrupción?
La tela de araña andaluza y la trama socialista de Valencia son apenas la punta del iceberg. Hace una década, la Justicia tenía 730 investigaciones abiertas contra políticos acusados de delitos de corrupción. De ellas, 264eran procedimientos penales contra cargos del PSOE. Cinco años después, la Universidad de la Laguna recabó información sobre distintos casos de corrupción urbanística y detectó 211 episodios ligados al PSOE, cifra equivalente al 31,2% del total. En 2014, el diario El Mundo documentó 83 casos de corrupción en España, de los que el 30,4% corresponden al partido del puño y la rosa. Dos ejercicios después, era el Partido Popular el que, recopilando fuentes judiciales, recordaba que el PSOE tiene 240 causas abiertas y más de 1.000 cargos investigados por corrupción.
PD: Para un repaso al largo historial de corrupción que arrastra el PSOE desde los años 80, no se pierdan este vídeo de Federico Jiménez Losantos en Es la Mañana de Federico, de esRadio.Filesa, Malaya, Mercasevilla, Caso Guerra, GAL, Astana, AVE, Caso CCM… Una larga lista de escándalos que también parece haber olvidado Pedro Sánchez a la hora de justificar con la "corrupción" su vergonzoso asalto al poder.